La situación de la prensa a nivel mundial está color de hormiga. Primero fue el tema de las amenazas a la reportera del medio GK, Karol Noroña, quien por un protocolo de seguridad fue sacada de Ecuador.
Precisamente una cobertura sobre la situación carcelaria desencadenó una serie de amenazas a su vida e integridad física.
En menos de 24 horas, y con el apoyo y respaldo de más de 10 organizaciones de derechos humanos y protección a los periodistas de todo el mundo, Noroña salió de Ecuador hacia un destino seguro, donde tiene una red de apoyo y permanecerá hasta que existan las garantías para su retorno.
En el caso de Colombia lo que ocurrió es que dos hombres armados ingresaron a las instalaciones del diario de mayor circulación en el Caribe colombiano y les exigieron a periodistas publicar un mensaje de un cabecilla mafioso, denunció una oenegé que vela por la libre expresión.
Los "miembros de un grupo armado" llegaron a las instalaciones de El Heraldo, en la ciudad de Barranquilla, y "dijeron que tenían un mensaje de Digno Palomino, su líder, quien supuestamente se quiere sumar a las negociaciones de la paz total", con las que el gobierno busca desmantelar guerrillas y carteles del narcotráfico, relató en un comunicado la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Palomino, señalado por la fiscalía de pertenecer a una banda de narcotraficantes y extorsionistas conocida como Los Costeños, fue capturado en Venezuela en 2019 y entregado a Colombia en septiembre de 2022. Desde entonces se encuentra detenido en su domicilio en Barranquilla.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 30 Marzo, 2023
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