En esta ocasión vamos a tratar un tema que se ha vuelto común entre las personas que buscan un refrescamiento facial, mejorar las facciones o simplemente corregir una imperfección en el rostro, pero no desean pasar por los riesgos de una cirugía, hablamos de los rellenos faciales.
El reemplazo del volumen perdido por el paso del tiempo en el rostro humano ha sido un gran reto, la búsqueda del relleno ideal, aquel que tenga una duración razonable, que sea seguro, biocompatible y de comportamiento predecible.
Se trata de un método que es mínimamente invasivo y consiste en la aplicación por debajo de la piel, con la utilización de agujas o cánulas, de un material gelatinoso que tiene la capacidad de restaurar el volumen que se ha perdido y da la posibilidad de ser moldeado una vez que se ha introducido. Entre los más comunes tenemos tres tipos: el ácido hialurónico, la grasa autóloga (de nosotros mismos) y el colágeno.
El ácido hialurónico es una molécula sumamente compleja de glucosa de origen natural que forma grandes matrices en el tejido conectivo de nuestro cuerpo, como la piel y el cartílago. Al igual que una esponja, la función principal de este material es ligar y absorber las moléculas de agua, lo cual crea volumen en el rostro, este tipo de relleno es de los más seguros y más utilizados y en promedio tiene una duración aproximada de 1 año y medio.
Entre las zonas más frecuentemente tratadas están:
• La nariz (se puede levantar y eliminar su curvatura cuando se desee)
• Los pómulos
• Surcos nasogenianos (a los lados de la nariz)
• Líneas de marioneta (arruga que se marca desde las comisuras bucales y hacia la barbilla).
• Labios
• Líneas múltiples sobre los labios (también llamado como código de barras)
Con este tratamiento vamos a conseguir la corrección de arrugas, remodelación facial y rejuvenecimiento facial sin cirugía, siendo un procedimiento rápido y con excelentes resultados inmediatos. Las cantidades de medicamento a aplicar varían de acuerdo con los requerimientos y expectativas del paciente, debido a que el concepto está dirigido a reponer el volumen perdido y mejorar los contornos y curvas de la piel sin llegar a resultados que se vuelvan grotescos o exagerados.
Tenemos además usos menos frecuentes de los rellenos faciales para lo cual son de gran utilidad:
• Lóbulo de la oreja
• Perfilamiento del mentón
• Rejuvene-cimiento de manos
• Cicatrices
Por otra parte, se debe tomar en cuenta que una de las razones por la que los pacientes eligen este método, es debido a que no es permanente, pero tiene una larga duración (desde el año y medio hasta los 2 años) y da la posibilidad al paciente según su gusto, de repetir el procedimiento una vez este es reabsorbido.
A la hora de la aplicación de este producto se debe elegir el idóneo para cada zona a tratar y para esto tenemos ácidos hialurónicos con diferentes densidades o viscosidades. Esto asociado a una muy buena técnica de aplicación; que consiste en dejar el producto en los tejidos más profundos de la piel, haciendo más visibles nuestros tejidos normales y con un buen soporte en nuestra parte interna, logrando un aspecto muy natural.
En cuanto al rejuvenecimiento facial con rellenos y asociación con otros productos y procedimientos:
Los rellenos, junto con el uso del bótox y determinados láseres, se han convertido en el eje del tratamiento y prevención del envejecimiento facial y corporal sin cirugía. El conocimiento de la naturaleza de los diferentes materiales de relleno, sus indicaciones, así como las complicaciones asociadas y su respectivo tratamiento, son necesarios para sacar el máximo beneficio.
Para garantizar un buen resultado el tratamiento deberá ser siempre realizado por un profesional en el área, individualizado y estudiar su caso minuciosamente, estableciendo las indicaciones precisas y sabiendo transmitir al paciente los resultados reales que se pueden alcanzar.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dr. Juan José Rodríguez / Dermatólogo
EMAIL: [email protected]
Sábado 09 Diciembre, 2017
HORA: 12:00 AM
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