"Qué las tijeras del recorte vayan a sus salarios", con esa advertencia decenas de personas se apostaron frente Congreso, y otro tanto ingresó a la barra del público, con el objetivo de presionar para revertir el recorte de ¢47 mil millones al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) incluido en el Presupuesto Ordinario 2017.
Desde el domingo 27 de noviembre, la reducción se aprobó de forma automática en primer debate legislativo -ante la ausencia de diputados que impidió ejecutar la votación-, junto una disminución de casi ¢12 mil millones, a un plan de gastos por el orden de ¢8,9 billones.
La tensión de esos ciudadanos, porque se repitiera el escenario del domingo en la votación del segundo debate, se replicó en el Congreso. Por más de cuatro horas diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) trataron de tejer un acuerdo con la fracción mayoritaria del parlamento, los liberacionistas.
"No hay forma de revertir el recorte", advertía el oficialista Franklin Corella, quien alertó que la única salida era comprometer a los diputados del Partido Liberación Nacional a aprobar en enero un presupuesto extraordinario que le devuelva el dinero al PANI.
ACUERDO
El acuerdo que intentaban tejer los verdiblancos y los rojiamarillos, calentó los ánimos de otras bancadas como el Frente Amplio.
El diputado Gerardo Vargas increpó a Corella y le exigió hiciera público el acuerdo, y esclareciera sí darían los votos para aprobar los recortes al PANI a cambio del presupuesto extraordinario.
En medio de esas confrontaciones, a las 7:20 de la noche la sesión estuvo a punto de terminar por la ausencia de legisladores, pero nuevamente se logró reestablecer el quórum mínimo de 38 diputados.
Mientras algunos representantes de bancadas se mantenían en el plenario, los legisladores del PLN y del PAC, en este caso liderados por la jefa de fracción Laura Garro y el diputado Víctor Morales Zapata, aprovechaban espacios como el cafetín u oficinas internas para concretar el pacto.
Finalmente, a las 8:20 p.m. el oficialista Franklin Corella confirmó que no lograron concretar el acuerdo, en el que no solo solicitaban revertir plata al PANI sino otras partidas que afectaban el funcionamiento de instituciones.
Sin embargo, indicó que fuera de este escenario insistirán en un presupuesto extraordinario que restablezca partidas.
CONSECUENCIAS
Los diputados tuvieron en sus manos la posibilidad de aprobar cuatro dictámenes o propuestas de presupuesto.
La balanza se inclinó por el que incluye mayores recortes, ante lo cual el Gobierno asegura que provocará afectación en la operatividad de diversas instituciones.
El Gobierno alerta de afectaciones en plantas de asfalto, infraestructura de aduanas, en la movilización de funcionarios para el combate del zika, dengue y chikungunya; limitaciones para la compra de uniformes de Policía de Tránsito, así como reducción de los operativos de Policía Fiscal.
Sin embargo, los diputados miembros de la alianza aseguran que solo son exageraciones.
Antes de las 9 p.m. se rompió el quórum, y con 37 diputados presentes quedó aprobado de nuevo presupuesto nacional de forma automática, con el polémico recorte al PANI que se redistribuirá a cuerpos policiales.
Al final de la sesión la jefa de fracción del PLN Maureen Clarke, y el presidente del Congreso, indicaron que mantienen la posición de reintegrarle dinero al PANI sujeto a evaluación de su ejecución en su presupuesto extraordinario, que aceptarían el recorte de ¢20 mil millones que el Gobierno manifestó podría incluso aplicarlo al PANI
Álvarez Desanti indicó que el presupuesto queda aprobado con base en el artículo 178 de la Constitución Política, y no requiere de una resolución de la Presidencia del Congreso.
El PAC lo increpó a emitir una resolución, indicando que si pretendía ser presidente de la República devolviera los montos al PANI.
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CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Miércoles 30 Noviembre, 2016
HORA: 12:00 AM
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