Diario Extra - Piden juicio contra mujer que botó comida del MEP

La mujer de apellidos Ramírez Díaz que protagonizó en abril del 2020 un video en el que se le veía furiosa romper y lanzar al suelo el contenido de los paquetes de alimentos que suministraba el Ministerio de Educación Pública (MEP) podría ir a juicio.
El Ministerio Público confirmó que remitió la acusación al Juzgado Penal, donde solicitó que se dé el acto de apertura a juicio.
A Ramírez Díaz, madre de una estudiante del Colegio Técnico Profesional de La Suiza ubicado en Turrialba, la expusieron algunas personas mediante las redes sociales, luego de que grabaron la escena.
“La Fiscalía de Turrialba informó que la causa 19-000973-359-PE fue remitida al Juzgado Penal con acusación y solicitud de apertura a juicio. En este expediente, una mujer de apellidos Ramírez Díaz fue acusada por los delitos de hurto, atentado agravado y amenazas a funcionario público”, indicaron tras la consulta de DIARIO EXTRA.
Desde el 5 de mayo del 2020, la Fiscalía de Turrialba logró que el Juzgado Penal de la zona impusiera medidas cautelares contra la señora, dentro de las cuales se incluían no molestar, perturbar, intimidar y tener cualquier tipo de contacto con los funcionarios del colegio.

PIDIÓ PERDÓN

Luego de la exposición mediática del caso, Ramírez Díaz salió al paso a través de las redes sociales y, por medio de un video, pidió perdón reconociendo que actuó por enojo y que era consciente de que los alimentos no se desperdiciaban.
Cuando se dio dicho episodio trascendió que la madre reaccionó de esa manera porque, al parecer, en el centro educativo le indicaron a su hija que no le iban a dar los alimentos porque Ramírez Díaz había hurtado unas bolsas en la primera entrega de los mismos.
En marzo del 2020, al parecer, cuando llegaron por los alimentos, tanto ella como otros padres habrían tomado de un camión que llevaba las frutas y vegetales varias bolsas señalando que era derecho de los menores y la cantidad que les correspondía.
Esto, según explicó ella en la grabación difundida en redes sociales, se dio luego de que en el centro educativo no quisieran entregar los paquetes. En el caso de su hija, no querían darle lo que le correspondía porque no llevaba uniforme, pero una persona le prestó la camisa y logró retirarlo.
No obstante, afuera de la institución, según dijo, había al menos diez padres con una situación similar, pues llevaban notas y copias de las cédulas para poder retirar los paquetes, pero en el centro educativo no quisieron entregarlos debido a que no llegaron los alumnos, a quienes los padres dejaron en casa para protegerlos del coronavirus.
En la segunda entrega, programada en abril del 2020 al retirar los alimentos la mujer protagonizó los hechos ya conocidos, donde rompió una a una las bolsas de alimentos y abrió otros productos como la leche y los enlatados.
Incluso, según la acusación, antes de retirarse del lugar amenazó a la directora del centro educativo.

YA CONOCIDA

Los hechos acusados por la Fiscalía se deben a tres situaciones distintas ocurridas entre el 2019 y el 2020.
El primer evento se dio cuando la orientadora del colegio convocó a Ramírez Díaz a una reunión con el fin de conversar sobre algunos asuntos relacionados con su hija.
Según lo que había informado el Ministerio Público, hace varias semanas, en apariencia, la sospechosa no estuvo de acuerdo con lo que la funcionaria le dijo por lo que, presuntamente, le lanzó una taza a la trabajadora. Posteriormente, habría amenazado a la orientadora y se retiró de la institución.
En marzo del 2020, se dieron los segundos hechos que motivaron la denuncia, cuando la mujer habría tomado las bolsas de alimentos del camión.
“Se sospecha que hurtó unas bolsas de comida que se encontraban en un carro las cuales iban a ser entregadas a los estudiantes”, señaló en esa oportunidad la Fiscalía.
En abril se dio el tercer incidente, cuando no solo rompió las bolsas de comida, sino que, al parecer, habría lanzado una amenaza a la directora del centro educativo.
En ese momento, Ramírez Díaz indicó que ella no amenazó a nadie, sino que lo que quería era hablar con la directora para aclarar que ella no se había robado ninguna bolsa de comida.