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Opinión

AyA omite su visión, misión y valores

EDITORIAL

La danza de millones en el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) parece no tener fin, pues cada día que pasa las denuncias por supuestas irregularidades siguen saliendo a la luz y en todas se mencionan grandes cantidades de dinero, del que pareciera no existe control.

Las últimas semanas han sido convulsas en la institución y lo peor del caso es que se avecinan días todavía más complicados, pues las quejas de funcionarios no cesan y muchas que aún no son públicas tienen aires de ser más delicadas.

La situación actual del país no está para despilfarros, el dinero en este momento no sobra y las consecuencias de estos actos serían visibles más adelante, cuando los números no empiecen a cuadrar.

¿Cuáles deberían ser las prioridades en la institución? ¿Plataformas electrónicas de $45 millones? ¿Compra de pick-ups, camiones y cuadraciclos por $4 millones? O peor aún, ¿“regalar” ¢800 millones en publicidad para hacerse autobombo? ¿Pagar ¢1.300 millones en multas con empresas extranjeras por errores o incumplimientos de contratos?

¿Estará realmente el AyA en condiciones de tirar ese platal por un tubo ante la gran cantidad de necesidades que urgen en este momento?

Puede que esas cifras parezcan una broma o suenen fantasiosas, pero son solo algunas que esa dependencia del gobierno ha puesto sobre la mesa este año y que a todas luces no son bien vistas por diferentes sectores, que con razones de sobra atacaron dichos gastos.

No es para menos, pues en muchas ocasiones sus jerarcas se quejaron de la falta de recursos para llevar agua a comunidades donde el acceso sigue siendo complicado, pero se deciden por carros último modelo y la mejor tecnología en sus oficinas antes de garantizar el preciado líquido a cada una de las personas que viven en Costa Rica.

Podemos suponer que ya calcularon cuántos acueductos nuevos o reparaciones en los que están deteriorados se pudieron hacer con ese botín destinado a otros aspectos menos importantes para cumplir el principal objetivo de la institución.

Al parecer los jerarcas no revisaron los estatutos y lineamientos, pues casi todos, por no decir que su totalidad, se están obviando, o quizás a algunos no les importa respetarlos.

“Asegurar el acceso universal al agua potable y al saneamiento de forma comprometida con la salud, la sostenibilidad del recurso hídrico y el desarrollo económico y social del país” es la misión de Acueductos y por todas las denuncias expuestas parece que no es la prioridad de quienes lo dirigen.

Si nos vamos a la visión del Instituto, que reza “Ser la institución pública de excelencia en rectoría y gestión de los servicios de agua potable y saneamiento para toda la población del país”, pareciera que no concuerda con lo que se hace actualmente.

Mucho menos cuando revisamos los valores: transparencia, solidaridad, responsabilidad, respeto y excelencia, los cuales se dejan de practicar con gastos excesivos y son un total irrespeto a los costarricenses que mes a mes pagan sus facturas.

La pandemia fue el momento que puso en evidencia muchas cosas que parece no están del todo bien, pero venían suscitándose desde antes y lo peor del caso es que el agua en los barrios sigue siendo un problema, pese a que atravesamos una situación donde es lo que menos debe faltar.

Sumemos a lo anterior los cobros excesivos y que finalmente fueron reconocidos como “errores”, lo cual perfectamente encaja en el antagonismo de solidaridad y responsabilidad, valores que se supone deberían cumplirse, pues están en el rótulo a la entrada de todas las instituciones.

En lugar de sacar tiempo para censurar a la prensa o tapar filtraciones al estilo Richard Nixon en Estados Unidos, sus jefaturas deberían cubrir las necesidades del pueblo, que todos los días exige respuestas ante la gestión tan deficiente que demuestran con sus inacciones o sus contradictorias ejecuciones.

Ya estuvo bueno con esa fiesta, la ciudadanía necesita que se garantice el acceso al agua todos los días. En lugar de publicidad donde se digan solo linduras de la institución y de que sus funcionarios anden en carros de lujo y tengan la tecnología más cara, se necesita que los barrios no sufran con problemas de alcantarillado.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Lunes 17 Agosto, 2020

HORA: 12:00 AM

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