Para muchas de las personas, que se detuvieron para auxiliar a Gabriel Badilla cuando estaba tendido en el suelo, la angustia fue total. No podían creer que uno de los “compañeros” de carrera luchaba por su vida y menos aun cuando se percataron de que era el morado.
Una de esas personas que no dudaron en dar por terminada la carrera cuando faltaban algunos metros para llegar a meta fue Maureen Sandí. Ella narró en su perfil de Facebook el momento tenso que vivió junto a muchas personas que acompañaron a Badilla hasta que llegara la Cruz roja.
“Me tocó pasar justo en ese momento a su lado e independientemente de su nombre no dudé en parar a ayudarlo, verlo como cambiaba los colores de su cara y cuerpo, agarrar su mano, hablarle, recordarle que era un campeón, que luchara. Ver como personas hasta sin experiencia daban asistencia RSP y lográbamos que regresara y sus ojos de lucha volvían a ver pero no... Siempre lo perdimos”, cuenta la deportista.
“Siento mi corazón destrozado, nosotros quien sin experiencia estábamos allí luchando por su vida, a 200 metros de la meta y sin ayuda profesional ni ambulancias, las cuales duraron más de 35 minutos en llegar y bueno he de reconocer que no había experiencia alguna y quienes quizás sí tenían un poco más, llegaron a los 45 minutos”, prosiguió.
Sandí hace un llamado a los organizadores de carreras pedestres para que presten más asistencia a los corredores y que una fatalidad como la vivida este domingo no se repita.