Un hombre identificado por las autoridades como Max Alejandro Madrigal Calvo, de 44 años, se convirtió en la cuarta víctima de los sicarios que se desplazan en motocicleta y están saldando cuentas en el cantón josefino de Santa Ana.
Al parecer la víctima llegó junto a otro hombre a Taco Bar, en Lindora, en un lujoso vehículo Volkswagen Amarok, donde al parecer degustaron algunas bebidas y minutos después su acompañante se marchó.
De pronto recibió una llamada que lo sacó de donde estaba cenando la noche del lunes y no había terminado su conversación cuando llegó una motocicleta con dos sujetos que sin mediar palabra accionaron un arma calibre 9 mm y le pegaron 16 tiros.
Los proyectiles se alojaron en la cara (2), debajo de la axila derecha (1), glúteo izquierdo (1), pierna derecha y pierna izquierda (1 en cada una), tórax (5) y lado derecho de la espalda (5), lo que le provocó la muerte de forma inmediata.
Según los testigos, los gatilleros huyeron rumbo a San Antonio de Belén por la radial, mientras que el cuerpo quedó boca abajo y la sangre empezaba a recorrer lentamente y como testigo el carro blanco que tenía placas pertenecientes a otro valorado en al menos $30 mil (¢16 millones).
Luis Ávila, subdirector interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), manifestó que el fallecido contaba con amplio expediente por drogas.
“Tenía por infracción a la Ley de Psicotrópicos, tenencia y venta de drogas. Estamos investigando si la víctima está vinculada con el tráfico de drogas o si tenía alguna deuda.
Las averiguaciones apenas empiezan, no estamos descartando nada para intentar conocer si las últimas muertes en la zona tienen relación o no”, detalló.
MUERTOS SE APILAN
Ávila aseguró que la sección de Homicidios de San José investiga 163 casos de 171 personas ejecutadas en lo que llevamos de 2015.
Para las autoridades es de tomar en cuenta que los gatilleros se trasladan en motocicleta, en la mayoría de los casos son montañeras y portan cascos de protección para no ser identificados, incluso se sabe que una segunda moto también interviene.
Trascendió de forma extraoficial que existe una lista negra de los santaneños que mantienen alguna deuda narco, que si no cancelan serán ejecutados de las misma manera que estas cuatro víctimas, y que aún faltan al menos otras cuatro.
Vecinos de Santa Ana están nerviosos por la ola de crímenes que azota al cantón, donde en el último año han matado -contando a Madrigal- cuatro hombres que la policía vincula con posible ajuste de cuentas por drogas.
Fuentes policiales no descartan que las muertes de Lennin Aguiluz, José Antonio Villalobos Delgado, “Pollo Triste” de 27 años y un joven conocido como McArthur tengan relación con un clan radicado en Piedades.
CAPITAL SANGRIENTA
No solo en Santa Ana se está derramando sangre, en el sur de San José siguen las disputas por plazas narco que han dejado otros sujetos que han muerto o permanecen en prisión, tal es el caso más reciente ubicado en Barrio Cuba.
Ayer a la 1:15 a.m. ingresó a la Clínica Solón Núñez de Hatillo un hombre de apellido Mejía y 37 años con al menos dos disparos mientras se encontraba en la vía pública.
Al parecer los proyectiles le llegaron de un carro que se detuvo muy cerca de donde estaba y sin mediar palabra los pistoleros lo impactaron en la espalda, por lo que enviaron a Mejía a la sala de shock del Hospital San Juan de Dios, donde permanece delicado.