De CITES, pesca ilegal y tiburones martillo
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La CITES o Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres es un acuerdo que busca que el comercio internacional de las especies no se convierta en una amenaza para su existencia; es pues, un mecanismo para garantizar la supervivencia de las especies objeto de comercialización.
El 14 de marzo del 2013, la CITES ratificó la protección al tiburón martillo según lo solicitó y defendió Costa Rica en conjunto con Honduras y Brasil. Ello, dada la posición del país de no tolerancia al aleteo. La decisión de CITES incluyó tres variedades de esta especie en su Apéndice II: el tiburón martillo (Sphyma lewini), el tiburón martillo gigante (S. mokarran) y el tiburón martillo liso (S. zygaena).
En días pasados, el país entero - y particularmente las organizaciones ambientalistas - se conmocionó al conocer del permiso otorgado por el SINAC para exportar 239 kg de aletas de tiburón martillo sin un dictamen de extracción no perjudicial, según lo establece la CITES. El asombro fue aún mayor cuando el Viceministro de Aguas y Mares manifestó que las denuncias hechas sobre la presencia de barcos de pesca en los alrededores de la Isla del Coco se tratan de “percepciones”.
¡Cuidado, señor Viceministro! ¡Para hablar y comer pescado, hay que tener cuidado! Para muestra, tres ejemplos: el 2 de octubre del 2014 la prensa reportó que 6 tiburones, entre ellos una hembra preñada, fueron encontrados muertos, adheridos a una línea de pesca abandonada dentro del área marina protegida de la Isla del Coco. Al día siguiente, los funcionarios de guardaparques encontraron otra línea de pesca con otros tres tiburones muertos. El 11 de octubre un programa radial denunció que el atún y los tiburones son las especies más afectadas por la pesca ilegal en la Isla del Coco, con alrededor de 260 especies atrapadas en líneas de pesca entre el 2012 y el 2014. El 15 de noviembre, otro medio indicó que octubre es el mes en el que los guardaparques de la isla deben estar más atentos ante la amenaza de la pesca ilegal, pues se da un pico de presencia de hasta 25 embarcaciones ilegales diarias. ¡Todos casos recientes!
Tuve la oportunidad de visitar la isla hace poco más de dos años y, desgraciadamente, también pude observar la presencia de embarcaciones, líneas de pesca y especies muertas. La pesca ilegal es real y no puede taparse el sol con un dedo. Protejamos nuestro patrimonio y verdaderamente pongamos un alto al aleto.
*Abogada
