Para una selección que ha ganado 3 veces el Mundial, ha jugado 7 finales (la que más en la historia) y cuenta en sus filas con una decena de estrellas, el objetivo no puede ser otro que pelear por el título.
Por eso cuando hablamos de Alemania hay que ponerse de pie porque estamos en presencia de uno de los más serios aspirantes para levantar el trofeo en Maracaná.
En Sudáfrica 2010 "Los Panzers" rozaron una final más pero cayeron en la semifinal ante España con un plantel al que le faltaba madurez.
Cuatro años más tarde, con más experiencia y mucho más talentosos jugadores, están conscientes de que a Brasil llegan como uno de los máximos favoritos a quedarse con la copa.
Su entrenador Joachim Low lleva en el seno de la "Mannschaft" desde el 2004, primero como asistente de Jürgen Klinsmann y después, a partir de 2006, como seleccionador.
Low decidió cambiar el estilo histórico de Alemania, ya que le gusta el fútbol ofensivo y estético, y tiene jugadores para ello. Atrás quedó la selección que pasaba por encima del rival como un tanque de guerra, ahora su fútbol es más vistoso, ya que tiene talento de sobra.
Con Low, Alemania empezó a transformar su juego de fuerza y combate por uno más de control y posesión. También añadió jugadores muy técnicos, tiene materia prima para hacer dos equipos de altísimo nivel.
Bayern Múnich y Borussia Dortmund son la base de la selección alemana. El primero es quien más coloca nombres con Manuel Neuer, Philip Lahm, Jerome Boateng, Toni Kroos, Thomas Muller, y el eje del mediocampo Bastian Schweinsteiger, en la plantilla titular. Por su parte, el segundo aporta a Marcel Schmelzer, Mats Hummels y Marco Reus.
Pero más allá de la base de la Bundesliga, el genio del equipo juega en el exterior, hablamos de Mesut Özil (Arsenal). El 8 es la gran carta del equipo de Joachim Low para asistir al veterano Miroslav Klose (Lazio) como único atacante.
La clave de los teutones es que todos sus jugadores están capacitados para hacer labores tanto ofensivas como defensivas. Por eso, aunque solo ponga un único delantero, no pierde peso adelante porque todos sus volantes se transforman en atacantes.
Es difícil encontrar grietas en el esquema alemán, aunque una podría ser que pese a esa gama de estrellas, le cuesta mucho mantener su arco en cero.
PERIODISTA: Pedro Retana Cuendis
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Miércoles 21 Mayo, 2014
HORA: 12:00 AM
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