El espectáculo “Mother Africa” es investigado por las autoridades ticas, luego de que la empresa productora irrespetara una orden del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en el sentido que el niño de 12 años que forma parte del elenco no podría participar, ya que roza con el ordenamiento jurídico costarricense.
Al parecer los documentos que porta el menor no vienen certificados por ninguna embajada o consulado de su país, de manera que se investigaría si se trata de un caso de tráfico y explotación de menores.
Según información preliminar, el niño, quien procede de Etiopía, África, vive en el circo desde los 5 años. Al parecer gana cerca de $120 al mes (¢80 mil), que se le depositan en una cuenta que administra su tutor, con quien comparte el acto de malabarismo.
Ricardo Coto, representante de la empresa productora, explicó a DIARIO EXTRA que el chico cuenta con los permisos de sus padres e incluso viaja periódicamente a su país para cumplir con obligaciones escolares.
Agregó que desde el miércoles tramitaban la visa de artista para el menor y a pesar de conocer acerca de esta prohibición del PANI, “un jerarca de altísimo nivel del Poder Ejecutivo” le dijo que no se preocupara porque todo estaba en orden y el niño podría participar en la función inaugural, a pesar de no tener los papeles, que estos le serían entregados el lunes siguiente.
SIN VISA PARA TRABAJAR
Consultado al respecto, el Ministerio de Trabajo a través de la encargada de Asuntos de Trabajo Infantil, Ermida Sánchez, informó que después de un análisis del caso se recomendó que al menor no se le extendiera la visa solicitada por tratarse de una actividad que pondría en riesgo su vida.
Esta recomendación, que es de acatamiento obligatorio, debía enviarse a Migración para que las autoridades solo girasen visas de artistas a los adultos, mientras que al niño se le extendió la de turista. Para sorpresa de quienes tuvieron la oportunidad de asistir al espectáculo, el menor sí presentó su acto, de manera que al día siguiente el PANI en compañía de varios agentes del OIJ aplicó una medida de protección a favor del niño y se lo llevó a uno de sus albergues, mientras se investiga la relación laboral en que se encuentra.
En este momento el pequeño sigue internado en un albergue del Patronato y hoy se determinará si puede ponerse en manos de una familia costarricense para su protección temporal.
