Caracas, (Agencias) - El chavismo fue petróleo y programas sociales, nacionalización y estricta regulación del mercado, bajo la sombra del fallecido presidente Hugo Chávez. Según sus críticos, este modelo dejó la economía contra las cuerdas. Por lo tanto, el reto para los candidatos favoritos a la presidencia Nicolás Maduro (oficialismo) y Henrique Capriles (oposición) es mayor.
Venezuela depende de la renta petrolera, la cual genera más del 90% de sus divisas. Según el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que mide el progreso nacional en términos de educación, salud e ingresos, este país tiene el segundo puesto América Latina. Expertos prevén que mantenerse es de suma importancia.
En el 2011, la economía creció un 4,2%. En 2012, más del 5%. Pero las proyecciones para el año son más inciertas y los escenarios pesimistas. Se habla de una espiral insostenible de deuda, inflación y crisis de pagos.
El gasto público creció en un 30% en términos reales antes de los comicios de 2012 y la inflación se situó en un 25%, una de las más altas del mundo.
Último día de campaña
Miles de chavistas abarrotaron Caracas para asistir al cierre de campaña del candidato presidencial oficialista, Maduro, envueltos en un ambiente festivo ante las elecciones del 14 de abril. El mismo fue acompañado por Diego Armando Maradona. Las encuestas y medios de comunicación tanto nacionales como internacionales ya le dan el gane al “hijo de Chaves”.
Por su parte Capriles visitó el estado Apure (suroeste), donde pidió, asimismo, ante miles de sus partidarios estar "en oración en las horas que vienen". Además, al menos nueve personas resultaron heridas por una serie de altercados que se registraron en el estado andino de Mérida, en el oeste del país, luego de actos oficiales.
Mientras la oposición atribuyó los hechos a personas afines al Gobierno.
GORRAS, BUSES Y BOLÍVAR
Los aspirantes a la silla presidencial no son tan distintos, ambos se inclinan por los autobuses, el uso de gorras y la admiración por Simón Bolívar.
Maduro apareció en algunos de sus eventos al volante de un bus: chofer de la revolución, casi literalmente. En el caso de Capriles, este invitó a los venezolanos a sumarse a su causa con el eslogan "subirse al autobús del progreso".
Una gorra tricolor inspirada en los colores de la bandera venezolana, casi idéntica a la que en la campaña de 2012 se convirtió en la imagen de marca de Capriles. Pero ante ellos Maduro no se quedó atrás y de igual forma no se quita una bastante similar como símbolo de la revolución bolivariana.
Finalmente Chávez decía ser "bolivariano" además de socialista. Le cambió el nombre al país para ponerle "República bolivariana". Maduro utiliza fotos de Simón en sus presentaciones públicas, mientras que Capriles es seguidor de dichas ideologías.
