Diario Extra - Exceso de trámites complicaría foodtrucks

Una propuesta de ley que carga de papeleos y permisos municipales a las ventas de comida sobre ruedas (foodtrucks) pierde fuerza en el Congreso y genera preocupación entre comerciantes.
El proyecto, presentado bajo el expediente 22.282 e impulsado por el liberacionista Daniel Ulate, iba a ser votado de forma definitiva en el Congreso, sin embargo, el exceso de trámites que se plantean en la propuesta hizo que varios legisladores dudaran de la iniciativa e incluso devolvieran el texto de ley a primer debate.
En este sentido, algunos legisladores anunciaron que presentarán mociones al proyecto para modificar la propuesta, que consideran “excesiva” y enemiga de la reactivación económica.
“Entiendo la necesidad de regular el comercio sobre ruedas, pero este proyecto de ley se excede en regulaciones. Se ponen regulaciones más severas y violentas para los foodtrucks que incluso para negocios establecidos. El efecto que tendría aprobar esta iniciativa es complicarles la vida a las personas que generan este tipo de comercio. En este momento necesitamos dinamizar la economía”, sostuvo la independiente Paola Vega. “Estoy de acuerdo que se le pongan regulaciones en materias de manipulación de alimentos, pero el proyecto incluye cosas irracionales. Se le pone mucha burocracia. La lógica debería ser facilitar la vida y no complicársela”, agregó la legisladora.
En la misma línea, la diputada Zoila Rosa Volio dijo que el proyecto no se ajusta a la realidad que vive el país.
“Ante el desempleo que tenemos hoy en día, la necesidad de reactivar la economía e imposibilidad de generar empleo en el sector público, tenemos que fomentar todas las actividades en el sector privado que generen ingresos y sostener a las familias. Los requisitos que plantea el proyecto son desproporcionados a la realidad. Hay que flexibilizar y que la gente pueda comer. No podemos amarrar la producción nacional y no podemos ser tan estrictos”, mencionó.
Finalmente, José María Villalta, legislador por el Frente Amplio (FA), consideró que la propuesta liberacionista “genera excesos de ley”.
“Con esta propuesta podría generarse que microempresarios y emprendedores que tienen un foodtruck o un vehículo puedan trabajar. Los requisitos se elevan a rango legal y son rígidos. Impide la flexibilidad. En el texto, se ponen una serie de situaciones que excluirían a los más pequeños: Le quieren meter mil trámites al carrito de la señora que vende pupusas o empanadas. A los grandes les sirve este proyecto, porque limita la competencia”, dijo el frenteamplista.

PERO QUÉ DICE LA PROPUESTA

El expediente 22.282, formulado por Ulate, plantea una serie de requisitos para el funcionamiento de comercio sobre ruedas.
Así, los propietarios de un comercio sobre ruedas deberán solicitar un permiso temporal a la municipalidad que determine el espacio físico habilitado para desarrollar la actividad, tramitar un Permiso Sanitario de Funcionamiento (PSF), en el Área Rectora del Ministerio de Salud, solicitar una licencia comercial temporal ante la municipalidad del cantón con la que operará el comercio.
Del mismo modo, un comerciante de foodtruck tendrá que inscribir ante el Ministerio de Hacienda la actividad empresarial que realiza, registrarse ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y tramitar una póliza de riesgos del trabajo para operar.
Como si no fuera poco todo lo anterior, los foodtrucks deberán tener un permiso para la utilización de gas licuado de petróleo GLP.

MÁS REQUISITOS

Los requisitos no se quedan allí para los trabajadores sobre ruedas.
Ulate señala que los foodtrucks deberán contar con un tanque de almacenamiento de las aguas residuales, iluminación interna de al menos 500 Lux (INTE/ISO 8995-1:2016) y externa a partir de las 6 de la tarde.
Además, el automotor, remolque, vehículo o unidad de arrastre que se utilice deberá ser de una sola pieza, con aislamiento térmico.