Diario Extra - 20 años de cárcel al padre Víquez

Luego de un proceso de 19 años, en el cual se acusaba al exsacerdote Mauricio Víquez Lizano de abusar y violar a un menor de edad en el año 2003, el Tribunal Penal de San José dictó la sentencia de 20 años de prisión por dichos delitos, cometidos en perjuicio de la víctima Josué Alvarado Quirós, quien para la fecha de los hechos era menor de edad.
De acuerdo a la jueza Ana Patricia Mora, quien presidio el debate, se le impuso la condena al encontrarlo culpable de dos delitos, estipulando 6 años de prisión por abuso sexual y 14 más por el delito de violación.
DIARIO EXTRA se trasladó al Primer Circuito Judicial en San José, donde en la sala número uno se llevó a cabo la lectura del por tanto, durante la cual se observó al exsacerdote reírse mientras dictaban su sentencia, mostrando una indiferencia a lo que estaba sucediendo en el recinto judicial.
Cuando se llegó al final, Víquez se rio una vez más y se levantó de su silla para ser esposado y posteriormente trasladado a Pérez Zeledón, donde continuara bajo arresto por seis meses hasta que la condena quede en firme.

SENTENCIA HISTÓRICA

El Periódico de Más Venta en Costa Rica conversó con el abogado Rodolfo Alvarado, quien manifestó estar contentó con la sentencia a pesar de que a Víquez se le absolvió de un delito, sin embargo, manifestó que es una victoria para las víctimas y para el principal denunciante, Josué Alvarado.
“La justicia prevaleció, realmente venimos muy satisfechos del fallo dado por el Tribunal, el cual fue muy formal y correcto.
No compartimos el tema que uno de los delitos por los que había sido acusado se lo quitaran porque si hay credibilidad de todos los hechos no se podía dejar de creer en ese último, sin embargo, esa sentencia de 20 años a una persona que le ha causado tantísimo daño a muchachos jóvenes en su formación la vemos correcta”, declaró.
Al acusado se le absolvió un delito de abuso sexual, por inconsistencias en fechas de cuando sucedieron los hechos.
“Se le quito el delito porque dicen que pasó en setiembre y que en ese mes el padre Víquez ya no estaba.
Se demostró que Josué cometido equivocaciones en fechas, pero es extraño porque le creyeron algunos otros y este otro no, pero no vamos a apelar la sentencia, lo tendremos en análisis, pero estamos muy contentos con esta sentencia histórica que va a dejar precedentes que es lo que queríamos que llegara”, manifestó el licenciado Alvarado.
Por esta decisión la pena fue de 20 años y no de 28, que era inicialmente la que pidió la Fiscalía.

NO HEMOS PERDIDO

Por su parte, Rafael Ángel Salazar, abogado defensor, manifestó su disgusto y dijo que se apelara la sentencia, ya que se aportó pruebas las cuales, a su criterio, eran contundentes, como la incongruencia de las fechas en las que ocurrieron los hechos.
“Nuestra constitución política habla de certeza y de prueba suficiente y nosotros tuvimos dos teorías.
Una, que determinaba la base que ellos indicaban que estaban en el sitio y otra que se demostró no solamente con testigos, sino también con prueba documental, que la persona acusada no se encontraba en ese lugar.
Aquí hay que hacer una ponderación, esperaremos a ver qué fundamentos se generan por parte del tribunal para ver cuál fue la credibilidad objetiva y subjetiva que se les da a las diferentes manifestaciones”, explicó.
“Don Mauricio hoy día dice que no conoce a la persona que lo está denunciando e, inclusive, le mostré la foto y aun así dice que nunca lo había visto.
Sin embargo, está tranquilo y dice que esperaba una situación diferente del Tribunal, pero asume el proceso. Con más de 12 causas solo llegamos a juicio en una y más del 85% de la acusación que tenía el Ministerio Público la vencimos, solamente esta parte que no nos han derrotado tenemos la apelación y esperamos la sentencia entera”, aclaró el licenciado Salazar.

LO PERDONO

A la lectura de la sentencia se hizo presente la víctima Josué Alvarado, por lo que se habló con él para conocer sus sentimientos y su apreciación de lo que fue vivir este proceso.
“Desde que realicé la denuncia tuve expectativas positivas porque siempre indiqué la verdad de los hechos que me pasaron y hoy el juzgado y los jueces me creyeron en su totalidad.
No llegué buscando remuneración alguna. Hoy se hizo justicia, a pesar de que fue un camino tedioso agotante, pero estamos viendo los frutos de ese camino y nunca en la mente me pasó desistir del proceso.
Se me salieron las lágrimas al final cuando vi que todo terminó, sentí una liberación total. El fantasma que he acarreado desde los 12 años desapareció y puedo darle vuelta a la página de mi libro.
Las únicas palabras que tengo para él en estos momentos es que lo perdono y, a pesar de todo, no sé qué circunstancias lo llevaron a hacer eso conmigo y con otros niños, pero lo perdono, porque todo ser humano es propenso a cometer errores”, declaró.
De esa manera, Alvarado se retiró del Tribunal y al condenado lo trasladaron a celdas judiciales en Pérez Zeledón, donde cumplirá una extensión de medidas cautelares con la suma de seis meses más de prisión preventiva hasta que la sentencia quede en firme para ingresarlo a la cárcel pezeteña en la que terminará su condena.