Un asalto a pocos metros de su vivienda le cobró la vida al nicaragüense José Dolores Jirón, de 50 años, tras ser herido con arma de fuego en Los Cuadros, Purral, Goicoechea.
El extranjero habría sido atacado por un sujeto que vestía completamente de negro e intentó robarle el teléfono celular.
En ese momento el pinolero y el hampón habrían forcejeado, sin embargo durante el enfrentamiento le disparó en varias ocasiones, dejándolo gravemente herido.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que Jirón fue impactado en al menos dos ocasiones, heridas que comprometieron su vida.
Lugareños al escuchar las detonaciones dieron aviso al 9-1-1, que despachó al sitio unidades de la Cruz Roja para valorar al herido.
Pese a que los socorristas intentaron auxiliar a la víctima, esta no contaba con signos de vida y lo declararon fallecido, por lo que el lugar quedó en custodia de oficiales de la Fuerza Pública.
Horas más tarde los judiciales inspeccionaron la escena del crimen, recolectaron indicios balísticos y posteriormente remitieron el cuerpo al Complejo de Ciencias Forenses.
El caso quedó en manos de la policía judicial, que confirmará las causas que mediaron en la muerte del extranjero y trata de dar con el paradero del homicida.
Datos a los que tuvo acceso El Diario del Pueblo detallan que el gatillero habría huido hacía unos ranchos, sin embargo aún no lo detienen.
ESCAPE
DIARIO EXTRA visitó la comunidad donde se produjo el mortal asalto y conversó con algunos vecinos, quienes por temor a represalias prefirieron o revelar su identidad.
Una de las versiones que manejan es que al parecer Jirón fue abordado por el sujeto en la vía pública y se dirigió a un terreno cercado con malla, donde tuvo lugar el enfrentamiento.
De acuerdo con los lugareños, contabilizaron entre tres y cuatro disparos, de los cuales dos impactaron mortalmente a Jirón.
“LOS SUELTAN”
Vecinos dijeron sentirse preocupados por la delincuencia en su comunidad, ya que el índice de delitos violentos es alto.
“La policía un día vino y agarró a un muchachito, yo dije ‘¡qué bueno!’. pero cuando vi a los diez minutos lo soltaron”, comentó un lugareño.
Por su parte, una vecina comentó: “Escuché cuatro balazos. Nos preocupa. El problema es que uno se asusta porque ya no están respetando a los que viven aquí, ya les da lo mismo si lo conocen o no a uno.
Todo mundo saben quiénes son, ellos van y dan otra cédula. Hace como una semana asaltaron a los de las tortillas de a la par, como a las 10 de la mañana. Solo se escuchaban los balazos”.
Ante las constantes balaceras, la lugareña dijo que cada vez que escucha un tiroteo de inmediato piensa en proteger a sus hijos.
“Yo nada más agarró a mis hijos y los tiro al suelo porque son constantes las balaceras. Ese día nosotros estábamos viendo una película y al rato solo se escucharon los gritos”, añadió.
INSEGURIDAD
Pero no solo los lugareños temen por su seguridad. Tal es el caso de los empleados de empresas repartidoras, quienes conversaron con El Diario del Pueblo sobre los hechos violentos en esa zona.
Uno de ellos dijo que deben elegir las horas de entrega para no ser víctimas del hampa, destinando franjas horarias en las mañanas para visitar los locales comerciales.
Asimismo, indicaron que algunas empresas optan por contratar escoltas armados y con ello evitar los robos, de los que han sido víctimas.
Los repartidores dijeron que en su mayoría tratan de coincidir al llegar a determinados puntos, con el fin de apadrinarse y evitar ser víctimas del hampa.
PERIODISTA: Erick Melendez Delgado
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
EMAIL: [email protected]
Martes 11 Enero, 2022
HORA: 12:00 AM
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