La partida de salarios se lleva una tercera parte del presupuesto del Instituto de Desarrollo Rural (Inder). Así se desprende del proyecto de presupuesto para 2022.
En total se solicitan ¢12.000 millones para el rubro de remuneraciones, que incluye el dinero para pagar al personal permanente y transitorio de la institución.
Los montos más elevados son para el pago de cargos fijos y la retribución por años servidos, el resto de incentivos salariales y el pago a la Caja Costarricense de Seguro Social.
Se incorpora el pago del decimotercer mes o la retribución por años de servicio, así como gastos por concepto de dietas, las contribuciones patronales al desarrollo y la seguridad social, y lo relacionado al auxilio de cesantía que se traslada a la cooperativa y la asociación solidarista.
Como parte de la partida de remuneraciones también hay ¢221 millones para servicios especiales. Hasta este año se trataba de 42 plazas y se prevé que necesitarían mantener 30 de ellas para dar continuidad a algunos proyectos como franjas fronterizas y recuperación de territorios indígenas.
En esta oportunidad también vienen ¢15 millones adicionales por falta de personal en la Unidad de Control de Activos. Se deja claro que se desconoce cuántas nuevas plazas se van a necesitar a futuro para cumplir con los objetivos de este departamento, que van desde el control de activos hasta la asignación de préstamos.
Además se incorpora una partida para el pago de viáticos por giras internas, que asciende a ¢292 millones. Este cubre la atención de hospedaje, alimentación y otros gastos relacionados con el traslado de funcionarios del Inder a otras zonas del país.
MENOS INGRESOS POR IMPUESTOS
El Inder incorpora en su presupuesto 2022 un total de ¢9.411 millones del superávit que arrastraba de años atrás. Esto obedecería en cierta medida a la caída de ingresos por la parte tributaria porque necesita fondos para financiar el área de infraestructura.
La institución se financia en un 74,27% con impuestos sobre gaseosas, licores, cigarrillos, consumo de bienes y timbre agrario, que se acostumbra cobrar por los traspasos. Para el próximo año se incorporan menos recursos por esta vía.
En cuanto a los ingresos no tributarios se incorporan ¢170 millones y a pesar de la pandemia crecen con respecto a 2021. Estos provienen de la renta de activos financieros y cánones por regulación de servicios públicos.
Entretanto, los ingresos de capital surgen de la recuperación de préstamos del Programa Crédito Rural y las parcelaciones de tierras. El Inder proyecta ¢564 millones, siendo más bajo en relación con este año.
Al igual que otras instituciones del sector público, esta se vio obligada a ajustar sus gastos a la regla fiscal, por eso estiman una caída del 26% en su presupuesto, a la que se suma una diminución en la recaudación por distintas fuentes de financiamiento.
Para 2022 el presupuesto total del Inder rondará los ¢39.435 millones, mientras que este año ascendió a ¢53.707 millones.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
CRÉDITOS: Foto: Mauricio Aguilar
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Miércoles 06 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
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