Managua. (AFP) - La policía nicaragüense impidió que se entregara agua a familiares de manifestantes presos que llevan cuatro días en huelga de hambre dentro de una iglesia en reclamo por la liberación de sus allegados, denunciaron fuentes eclesiales.
"Venimos a darle agua (a los huelguistas), pero nos regresaron, nos insultaron, casi nos pegan", repudió el padre Pedro Méndez de la sureña ciudad de Masaya, tras ser desalojado junto con sus feligreses por la policía de la entrada de la iglesia San Miguel, donde se realiza la huelga.
Tras ser retirados del lugar, los parroquianos marcharon por algunas cuadras de Masaya, 30 km al sureste de la capital Managua, para exigir la liberación de más de 130 opositores.
La policía mantiene sitiada la iglesia San Miguel de Masaya desde el viernes, cuando 11 madres y familiares iniciaron un ayuno en el marco de la llamada campaña "Navidad sin presos políticos".
El gobierno cortó el agua, la electricidad y las comunicaciones en la parroquia.
Grupos de oposición y familiares de presos calculan que 139 personas continúan encarceladas por participar en protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, aunque las autoridades no reconocen que haya presos por motivos políticos.
La presencia policial imposibilitó a los feligreses asistir a la misa dominical en la iglesia San Miguel, que dirige el padre Edwin Román, un fuerte crítico del gobierno que permanece junto a los huelguistas como gesto de solidaridad.
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Martes 19 Noviembre, 2019
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