El presidente Carlos Alvarado solicitó este jueves al ministro de Salud, Daniel Salas, darles prioridad y vacunar contra el Covid-19 a los diputados, muchos de ellos menores de 35 años y sin ninguna enfermedad crónica.
Lo anterior ocurre mientras cientos de abuelitos, adultos mayores con enfermedades crónicas e incluso terminales, están urgidos de la inmunización contra el mortal coronavirus.
Pero como si fuera poco, Alvarado prefirió colar a los legisladores, que ganan ¢4 millones al mes, que a doctores, especialistas, auxiliares y enfermeros, que aún no han recibido ni siquiera la primera dosis contra el Covid-19, aunque todos los días tienen contacto con pacientes positivos.
A la lista se suman los docentes que deberán volver a las aulas el lunes 8 de febrero, muchos de ellos adultos de avanzada edad y con factores de riesgos, a los cuales la administración se negó a inyectar.
El riesgo para estos funcionarios aumenta si se considera que muchos centros educativos no cuentan con las condiciones necesarias para volver a las clases presenciales, tal como lo recomienda el Ministerio de Salud.
“Me preocupa la circunstancia que se dio por el cierre del Congreso por el contagio de un diputado y el aislamiento de los demás. A raíz de algunas peticiones de diputados le he pedido al ministro de Salud que analice la posibilidad que cuando llegue el segundo envío de vacunas podamos vacunar a los 57 diputados”, aseveró Alvarado.
Agregó: “Nosotros necesitamos que el Congreso esté trabajando. Los días de atraso en Empleo Público son un atraso importante en los cronogramas, no solo en el programa de Empleo Público, sino en todo un programa como es el del Fondo Monetario, que está incluido en cinco meses.
Por eso le he pedido a don Daniel, que es el presidente del Comité de Vacunas, que analice que podamos vacunar a los diputados para que el Poder Legislativo pueda sesionar de manera constante y llevando adelante los proyectos que el país está necesitando”.
UNA BARBARIDAD
Para los sindicatos del sector salud esa decisión de Alvarado resulta una completa barbaridad, ya que los criterios de vacunación son técnicos y aún falta mucho personal de centros médicos por inmunizar.
“Es una barbaridad. Escuchar que el señor presidente haga una declaración de ese tipo me parece una barbaridad porque nosotros hemos sido insistentes en que haya transparencia. El Ministerio de Salud, la Caja, el Comité de Vacunación han sido claros en que hay grupos prioritarios y eso lo entendemos y lo aceptamos.
El grupo de trabajadores que han estado ahí, que han estado en la trinchera contra esta pandemia, son un grupo prioritario, como es un grupo prioritario aquellos ancianitos que se encuentran en los diferentes asilos. Ahora resulta que el señor presidente dice que los diputados son prioritarios. ¡Qué barbaridad!”, dijo Edwin Solano, dirigente de la Unión Médica Nacional.
Similar criterio externó Lenin Hernández, secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería.
“Sentimos que es un trato totalmente privilegiado y discriminatorio para otros grupos que están dando una gran batalla y lucha contra la pandemia. Esta clase trabajadora que estamos en la primera línea de atención y otros grupos laborales les damos la atención a los pacientes en los hospitales. Tenemos un alto riesgo de contagiarnos de Covid-19. Así que darle este trato privilegiado a la clase política no debe ocurrir”, sentenció Hernández.
Añadió: “Los diputados no desempeñan labores que representan un alto riesgo para contagiarse de Covid-19 y que por ese cargo político que ostentan se vean privilegiados por una vacunación anticipada es completamente irregular porque los criterios para establecer los grupos fueron técnicos y científicos”.
PERIODISTA: Marco Antonio González
EMAIL: [email protected]
Viernes 29 Enero, 2021
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA