En todo el mundo, la educación se ha adaptado a través del tiempo a las novedades tecnológicas, tuvo que ir de la mano con el internet, los computadores y los teléfonos celulares.
No obstante, ahora con la inteligencia artificial y las herramientas que facilitan el desarrollo de tareas y proyectos, la educación tiene un nuevo ámbito para explorar y sacar provecho de las novedades informáticas.
Las empresas, en la actualidad, utilizan estas herramientas como “ChatGPT” para responder consultas de usuarios, redactar correos electrónicos, configurar reuniones, por solo citar algunos ejemplos. Como no podía ser de otra manera, el campo de la educación se ve impactado por este fenómeno global.
Sin embargo, el temor porque los estudiantes hagan trampa parece limitar el desarrollo pleno de estas tecnologías.
“Tal como sucede con los avances tecnológicos en general, todo depende de la intención u objetivo con que se usen. Que se convierta en su mejor aliado o en su peor enemigo, como siempre, está en nuestras manos”, explica Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de la compañía tecnológica ESET en Latinoamérica.
El experto también señala que:
“Más allá del debate del impacto que puede generar la utilización de la Inteligencia Artificial como una herramienta más en la educación, hay un tema que es ineludible: el de la seguridad. De hecho, son varios los países en los que ChatGPT no se encuentra disponible en línea con las leyes regulatorias vinculadas a Internet”.
Por ende, si se pusieran en una balanza los beneficios y se reconocieran puntualmente las amenazas que traen estas herramientas para la educación y demás sectores productivos, se podría sacar el mejor provecho de estas para conseguir un impulso en la calidad de la educación costarricense y la del mundo entero.
PERIODISTA: Daniel Suarez
EMAIL: [email protected]
Lunes 25 de Septiembre, 2023
HORA: 02:30 PM
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