Miguel Serrano Cordero tiene 83 años y 4 años de estar tramitando un bono de vivienda. Actualmente vive en casa de una de sus hijas en Purral, Goicoechea, al tener que abandonar la casa albergue para adultos mayores donde vivía.
“Yo toda la vida trabajé en construcción y con ese dinero podía pagar el agua y la electricidad en ese albergue donde me quedaba. Los cuartos eran para dos adultos mayores.
Cuando me asignaron un compañero de cuarto empezaron los problemas. Él me hizo la vida imposible, no me dejaba tomar agua y mucho menos usar el servicio sanitario.
Ahí empecé a tener un cuadro de estrés que derivó en un infarto y hasta un cateterismo me hicieron”, narró.
Actualmente su caso se encuentra en revisión del Conapam, que posteriormente deberá notificar al Grupo Mutual la decisión para seguir adelante con la gestión y definir si se le otorgará un bono.
“Cuando empecé el trámite yo vivía solo, ahora estoy donde mi hija y somos cuatro en una casa donde ella es la única fuente de ingresos. La casa no tiene cielo raso y con el sereno paso malas noches.
Tengo un cuarto para mí solo que tiene problemas de humedad y frío. Yo no me quejo, pero me gustaría tener mi casita propia”, agregó este adulto mayor.
MENOR RESULTADO EN 24 AÑOS
Los bonos para vivienda en Costa Rica presentan los números más bajos de formalización desde 1999.
Los adultos mayores en pobreza extrema son un sector de la población que se ha visto seriamente afectado porque tener un lote propio al parecer es una ventaja para obtener el préstamo por parte del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi).
Datos de 2020 a la fecha revelan que el porcentaje de aprobación de bonos para esta población mayor de 65 años es superior a 70 cuando cuentan con lote propio para proceder después con la construcción.
Por ejemplo, en 2022 un total de 763 adultos mayores se beneficiaron en todas las categorías disponibles que tiene el Banhvi, de los cuales 570 contaban con un lote.
La categoría que alcanza un lejano segundo lugar es cuando adquieren el bono RAMT (Reparación, Ampliación, Mejora y Terminación). En la mayoría de los casos se mantiene entre un 13% y un 18%.
Compra de lote y construcción de vivienda ocupa el tercer lugar, al menos desde 2020, con porcentajes que van del 9 al 15.
El régimen especial de viviendas comunitarias para garantizar el acceso al derecho a la vivienda a la persona adulta mayor en condición de vulnerabilidad, publicado en La Gaceta el 28 de junio de 2022, define a la persona mayor sola como un sujeto autovalente, mayor de 65 años, con residencia legal, en condición de vulnerabilidad o indigencia y con necesidad de vivienda, calificados por el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) para este efecto.
REALIDAD PAÍS
El estudio del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) a junio de este año reveló un descenso de 43,2% en la construcción de viviendas de interés social.
Cabe resaltar que este indicador se encarga de medir la evolución de la actividad económica y ese dato lo arrojó en lo concerniente al sector construcción.
Adicionalmente, datos sustraídos de la página web del Banhvi señalan un 66% de efectividad en colocación de los bonos en 2022. este porcentaje destaca luego de que en ese año 12.674 personas se postularan para obtener ese beneficio, pero solo 8.369 tuvieron éxito. En 2019, 2020 y 2021 se colocaron el 90%, el 84% y el 70%, respectivamente.
“Las principales razones para la baja en la colocación de bonos se debe a los recortes a los presupuestos asignados al Banhvi entre 2020 y 2022 por un total de ¢58.837 millones.
Esto sumado al incremento en los materiales de construcción en los últimos años y, por supuesto, la entrada en vigor de forma paulatina del impuesto al valor agregado (IVA) a ese tipo de servicios”, dijo Dagoberto Hidalgo Cortés, presidente ejecutivo del Banhvi.
Hidalgo también se refirió al origen de los fondos y la importancia de la asignación de más recursos en el futuro,
“El Fondo de Subsidios para la Vivienda (Fosuvi) es quien da contenido económico a la institución. (…) Durante 2023 la proyección es colocar entre 9.000 y 10.000 bonos, esto con base en un presupuesto aprobado por ¢108.425 millones. Para 2024 el aproximado será de ¢135.000 millones”, afirmó.
Actualmente ¢10.000 millones del presupuesto de este año se negocian con el Ministerio de Hacienda y no se tiene certeza de que vaya a transferirlos. Este monto también se trasladaría a los recursos disponibles para los postulantes, los cuales disminuirían de igual forma.
CRITERIOS PARA BONO
La Ley Nº.7052 y sus reformas indican que el Conapam es el ente encargado de expedir la certificación para el trámite que vaya a realizar un adulto mayor solo. Adicionalmente debe emitirla un profesional capacitado.
Dicho documento será expedido a petición de una entidad financiera autorizada por el Banhvi. Son un total de 25 instituciones de esta índole, entre ellas Mucap, Grupo Mutual, Banco Nacional de Costa Rica y Banco Popular.
Precisamente entre los requisitos que debe cumplir la persona son tener más de 65 años, no haber recibido bono en el pasado, no tener otras propiedades y estar dentro del rango salarial con un tope de ¢1.831.260.
“El monto a otorgar depende del ingreso de la persona solicitante. En el caso de programa de bono ordinario el monto máximo es de ¢8.480.000.
En el caso del artículo 59, para personas con un ingreso inferior a ¢457.000, el monto depende de la solución habitacional, con un promedio aproximado de ¢19 millones”, indicó Guiselle Villalobos, directora de Servicios de Soporte y Colocación de Grupo Mutual.
También hizo alusión al fenómeno que representa que el 70% de las personas mayores solas que apliquen tengan éxito si poseen lote.
“La construcción en lote propio permite que todos los recursos del subsidio se destinen a la vivienda, disminuyendo la necesidad de aportes por parte del beneficiario cuando se trata de un bono ordinario”, explicó.
Serrano hizo énfasis en el esfuerzo que significa para personas adultas mayores tramitar este tipo de beneficios,
“Yo no es que tengo un lote ni otros recursos, yo solo tenía mi pensión y lo que me ganaba con trabajitos esporádicos. Lo que me llegaba yo lo depositaba ahí (Mutual), creo que eso me ayudó también para optar por un bono”, relató.
Obtener el beneficio de un lote no es fácil o trabajar toda la vida para conseguirlo, algunos adultos mayores más bien presentan incluso condiciones de indigencia.
Esto parece un obstáculo más para una población para la cual el propio régimen establece que, en caso de obtener un bono, el plazo de este finalizará cuando deje de valerse por sí mismo, que incumpla las condiciones contractuales o fallezca.
PERIODISTA: Luis Fabián Acuña
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Viernes 22 de Septiembre, 2023
HORA: 12:00 AM
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