¡Crisis de valores! ¿O crisis de mis valores?

Nain Isaac Monge Segura*

¿Se han puesto a pensar en las veces que nos hemos quejado del gobierno, porque es corrupto y que existen crisis de valores y ética que hacen que las personas funcionarias públicas no asuman como se debe su labor y les achacamos la responsabilidad de nuestras desgracias, incluso de aquellas que tienen que ver con nuestras propias decisiones?

¿Cuántas veces nos hemos quejado y hemos atacado sin piedad a la secretaria de un hospital o una entidad pública porque no nos atiende como debería ser o como a nosotros nos gustaría, olvidando incluso su dignidad humana e integridad física al momento de atacarla, sin tomar en cuenta que es un ser humano con problemas y dificultades como las que todos y todas tenemos?

¿En cuántas ocasiones en redes sociales hemos atacado verbalmente y si pudiéramos hasta físicamente, a una persona que ni siquiera conocemos y que lo hacemos porque piensa o vive diferente o porque simplemente criticamos que pública toda su vida en redes sociales solo por aparentar y eso, aunque no es nuestro problema, creemos que nos afecta y opinamos como si fuéramos los verdugos de las demás personas?

¿Se han detenido a pensar en lo que ocurre cuando en redes sociales y medios de información noticiosa informan de un robo y detuvieron a la persona delincuente, respecto de la cual opinamos convencidos de que esa persona debería ser asesinada sin piedad alguna y sin garantías legales de ningún tipo, ignorando su condición humana?

¿Se han tomado el tiempo o dedicado un espacio mental para analizar el enojo que nos genera que un oficial de tránsito nos confeccione una infracción cuando irrespetamos una señal de tránsito, lo cual hacemos para evitar llegar tarde a donde vamos, por habernos levantado tarde y no tener la capacidad de planificar nuestra vida; pero aun así le echamos la culpa a la persona oficial de tránsito?

¿Han analizado actualmente lo que está ocurriendo con el trabajo?; todos quieren tener dinero fácil y vivir la vida sin preocupaciones, pero lográndolo sin realizar mucho esfuerzo y, es más, desde la comodidad de la casa, trabajando tan solo unas pocas horas al día y viviendo la vida porque solo hay una; aún y cuando la tarjeta de crédito esté al tope y los cobradores llamen hasta la abuelita que ya hace algunos años falleció para cobrar.

¿Cuantas veces criticamos a la persona que; en el trabajo, el estudio, la vida o en la familia se entrega más allá de lo mínimo esperado por los demás y la vemos como una persona que se complica sola y hasta sapita le decimos por andarse metiendo en donde no le llaman o no le exigen y la señalamos y criticamos como si eso nos afectara a nosotros?

¿No será que nos hace falta más asumir nuestra propia responsabilidad como personas y ciudadanos frente al mundo, en lugar de andar señalando a las demás personas porque no asumen la suya? ¿Será que nos hemos olvidado que los valores comienzan por uno mismo cuando decide ser un buen ser humano? ¿O será que la ética que como ciudadanos tenemos solo la debemos exigir de las demás personas y no de nosotros mismos?

Las campañas políticas para atraer votos nos han enseñado a que todo lo debemos esperar de un Gobierno y por ende de cualquier otra persona menos de nosotros mismos. Todo lo anterior ha sido un gran problema para el ciudadano porque todos y todas creen que merecen un mundo mejor, pero pocos deciden salir a construir ese mundo; resulta por ende muy fácil criticar los valores y la ética de los demás, pero cuantos analizan sus propios valores y su propia ética como ciudadano cívico y asumen su responsabilidad. No hemos entendido que este mundo del cual gozamos y nos quejamos es el fruto del esfuerzo, los valores y la ética de personas que decidieron asumir su responsabilidad frente a él, en lugar de sentarse a lamentarse y quejarse de los demás.

Tomemos la decisión de cambiarnos a nosotros mismos, de construir nuestros propios valores y nuestra ética como ciudadanos; respetando los valores y la ética de las demás personas, y luego salir a criticar a todo lo que nos rodea, pero estoy seguro que cuando pasamos ocupados asumiendo nuestra propia responsabilidad no da tiempo de criticar lo que hacen o no hacen los demás.

Quien decide ser ético y tener valores en armonía con los demás se complica la existencia, pero lo hace con gusto porque sabe de antemano cuál es su responsabilidad frente al mundo. La ética no es más que la convicción interna que cada persona tiene de querer hacer lo correcto y de hacerlo sin necesidad de que nadie se lo exija. Si cada quien asume sus valores y su ética, este mundo estará mejor.

*Coordinador de la Comisión de Ética del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 27 Septiembre, 2021

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Nain Isaac Monge Segura*