Más de 400 productores agrícolas de distintas zonas del país protestaron a las afueras de la Asamblea Legislativa en defensa del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) y del Consejo Nacional de Producción (CNP).
Negando sobreprecios por parte del CNP y asegurando que existen “intereses particulares por parte de empresarios y diputados”, los agricultores protestaron en contra de una propuesta de ley que permite que las juntas de educación puedan comprar a cualquier proveedor privado, incluidas cadenas de supermercados.
Actualmente, la ley obliga a que dichos entes públicos tengan que proveerse del CNP a los precios establecidos.
La iniciativa se tramita bajo el expediente 21.424 y es impulsada por los liberacionistas Wagner Jiménez y Yorleny León.
De acuerdo con los productores, dicha medida permitiría compras de entes del Estado “sin controles ni garantías de calidad”, sin importar de dónde vengan y, además, afectando al PAI, el cual “ha sido la única herramienta que le ha garantizado al productor un mercado seguro ante las prácticas de mercado manejadas por intermediarios”.
“Hoy estamos dependiendo al CNP. Es indignante que nos quieran quitar una de las pocas herramientas que le queda al país y al sector para salir adelante. Gracias al PAI, muchos de nuestros productores siguen adelante en medio de una pandemia. En el campo, el quintal de zanahoria se está comprando a ¢2.000 y los costos de producción para nuestros agricultores son de ¢5.000. Los productores están dejando la zanahoria botada por esa situación. El único que les paga un precio justo a los agricultores es el PAI. Las grandes cadenas nos tiran el precio a la baja. No es justo que uno de los diputados de la zona de Cartago, como es Pablo Heriberto Abarca, se atreva a pensar que no somos dignos de seguir trabajando. El PAI nació por los productores nacionales”, reclamó Gabriela Víquez, directora de la Corporación Hortícola Nacional.
Los manifestantes reclamaron, además, por políticas de importación que, a la postre, han afectado a más de 30.000 productores que tienen un mercado seguro en el Programa de Abastecimiento Institucional.
“El único mercado que tenemos es el PAI. Cuando hablamos de producción, menciono lácteos, avícolas, frijoles, tubérculos, hortalizas. Si el mercado se abre a la libre para que las instituciones compren a quien sea, sería nefasto para nuestros productores y sus familias. Se perderían miles de empleos, infraestructura, aportes a Hacienda. Hace mucho tiempo nos vienen atacando. Lo que nadie dice es que las importaciones vienen creciendo y no se pueden comparar con los costos de base”, explicó el productor Pablo Villegas.
“Quienes señalan que el PAI y el CNP están beneficiando grupos pequeños y asociaciones particulares desconocen el trabajo y la red de producción que generan estos programas. Por el contrario, defienden modelos de importación que traicionan a los costarricenses. Hay importaciones masivas gracias a tratados comerciales y la única opción de venta de nuestros productos es el PAI”, agregó.
“O EL PAI O NOS LLEVA…”
Mientras los agricultores reclamaban a las afueras de Cuesta de Moras, distintos diputados, principalmente oficialistas, anunciaron que combatirían la propuesta impulsada por el PLN.
“Desde los 80 y 90, el país cambió su rumbo con todos los juep… condenados tratados de libre comercio. Los frijoles importados son más baratos porque están subsidiados con el hambre de seres humanos. Los campesinos de esas naciones reciben salarios de hambre. El CNP y el PAI no permite eso con sus precios y condiciones. Este país defiende al sector agropecuario o nos lleva puta. Cuenten con mi apoyo, iremos hasta el final y vamos a luchar contra ese proyecto”, agregó el diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) Mario Castillo.
“Se está concentrando la riqueza y hay tagarotes que se están quedando con todo, le saca cuentas al consumidor y rentas al productor. Eso es lo peor que le puede pasar a un país, porque frena el crecimiento, la distribución de la riqueza y hace que la plata no le alcance a la gente. En los mercados del Estado hay que meter organizaciones de productores en vez de tagarotes que pagan precios ruinosos”, agregó su compañero, el candidato Welmer Ramos.
“No vamos a apoyar ese proyecto. Quieren, a través de una campaña mediática, presentar solo una parte de la historia. En el Plenario Legislativo daremos la pelea y es una barbaridad lo que quieren hacer con el PAI. Ese programa es la única alternativa para los productores pequeños y locales. A algunas empresas las quieren exonerar de todo, pero al PAI lo quieren afectar. Ese proyecto va a ir a parar al archivo legislativo”, dijo el diputado del Frente Amplio, José María Villalta.
EL PROYECTO DE LA DISCORDIA
La propuesta busca modificar el artículo 9 de la Ley orgánica del CNP con el fin de que las juntas administrativas y de educación decidan si quieren comprar o no a dicha institución.
Además, el CNP podrá contar con otro tipo de proveedor o proveedores, cuando se carezca de oferta por parte del micro, pequeño o mediano productor nacional, o se presente desabastecimiento en el ámbito nacional, a fin de resguardar el mercado.
Lo anterior, con la idea de garantizar el servicio al cliente, mientras el CNP, con sus propios recursos, promueve, impulsa, desarrolla o gestiona y habilita los programas dirigidos a los proveedores.
El presupuesto anual del CNP ronda los ¢71.500 millones y cuenta con unos 420 empleados en planilla.
PERIODISTA: Aarón Chinchilla Carvajal
CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar
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Jueves 09 Septiembre, 2021
HORA: 12:00 AM
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