Diario Extra - Autoridades destruyen albergue clandestino

La Municipalidad de Puriscal en conjunto con los oficiales de Fuerza Pública realizó el desalojo y demolición de un albergue clandestino de la fundación OFIR la mañana de este jueves.
OFIR brinda ayuda a personas con adicción y este lugar se ubicaba en Cerbatana de Puriscal.
El sitio no contaba con los permisos correspondientes y además se encuentra en un área de protección de una naciente desde hace aproximadamente 2 años.
“Todo esto hay que botarlo por completo por el tema de conservación”, comentó Miguel Ángel Mata Zúñiga, vicealcalde de Puriscal.

REUBICACIÓN

DIARIO EXTRA llegó al albergue y pudo observar cuando varios de los jóvenes que vivían ahí cargaban sus artículos personales y alimentos en cajas para subirlas en camiones.
En los tristes momentos, trataron de mantenerse optimistas, se abrazaban, reían y caminaban por el sitio que los recibió con los brazos abiertos.
“Estamos reubicándolos a todos para poder ejecutar el acto de la demolición del lugar y eliminar por completo los escombros del área de protección de la naciente”, explicó Mata.
De acuerdo con el jerarca, hace poco más de año y medio los vecinos empezaron a realizar las denuncias de las construcciones sin permiso y al visitar la propiedad pudieron confirmarlo.
La institución contrató una empresa para demoler las estructuras por medio de un back-hoe.
Al llegar el momento decisivo, uno de los afectados a modo de broma se subió a la máquina y preguntó si lo dejaban demoler el lugar que construyó con tanto amor.
Los oficiales de Fuerza Pública cercaron un perímetro y lo custodiaron para que los testigos no pudieran ingresar mientras se ejecutaban las obras. De inmediato, los residentes del albergue se reunieron arriba de una pequeña colina y se sentaron para ver cómo se lo traían abajo.
El back-hoe destruyó primero una de las ventanas de los cuartos y los muchachos empezaron a llorar.
Conforme pasaban los minutos, la angustia y el dolor incrementaban, unos se abrazaban y otros se tomaban de las manos mientras se daban palabras de aliento y decían que siempre iban a estar en los corazones de todos.
El vicealcalde agregó que durante la negociación que trataron de realizar, varios jóvenes les dijeron que se iban a quedar en el lugar, aunque no hubiese nada dónde dormir.
“No podemos obligarlos, pero sí les hemos dado todas las facilidades, la coordinación para reubicarlos en algún otro lugar”, concluyó.

PROBLEMAS

El vicealcalde acotó que la construcción no tiene permisos en el área de protección de la naciente desde hace más de 2 años.
“Había que hacer todo el proceso para poder ejecutar la demolición, es un albergue clandestino, no tiene los permisos de Salud ni de las diferentes instituciones que deben autorizar una población tan diversa”, comentó.
En la propiedad habitaban personas con discapacidad, con beneficio carcelario, adictos y con problemas de calle.
“Hay mucha coordinación que nunca se hizo y más allá de todo hay que garantizar los derechos de estas personas”, añadió Mata.
De acuerdo con el funcionario, la comunidad no tuvo un proceso de sensibilización y ver personas que poseen beneficio carcelario le genera gran impresión. “Entendemos que son personas, pero hay que hacer el proceso de sensibilización y queremos hacer eso”, señaló.
Mata mencionó que desean brindarles una segunda oportunidad a los individuos que residían en el albergue, pero esta vez con las condiciones óptimas.
“Aquí ni siquiera hay agua potable, las personas que están no tienen distanciamiento social, no tienen mascarilla, agua y están revueltos hombres con mujeres”, expresó.
También manifestó que no cree que sean las condiciones de necesarias para un proceso de rehabilitación y reinserción social.
En apariencia dentro del lugar vivía un aproximado de 40 personas, quienes serán valorados y les realizarán los estudios pertinentes.
En el albergue hubo un amorío entre dos jóvenes, quienes fueron separados. “La muchacha quiere irse para Abangares a uno de los albergues de esta fundación”, adujo Mata. Por su parte el masculino se dirigiría a otra institución en Puntarenas. “Vinimos con la defensora de los Habitantes hace unos meses y le preguntamos qué opinaba, ella dijo que había que ayudarlos y reubicarlos en otros lugares donde tengan las condiciones óptimas”, amplió.

TOBILLERAS

En el sitio habitaban dos personas con beneficio carcelario identificadas con los apellidos Castillo González y Bonilla Rivera.
Castillo fue sentenciado a cuatro años y dos meses de prisión por figurar como autor único y responsable de un delito de corrupción agravada y agresión con arma.
Mata comenta que pudieron convencer a los jóvenes para que les brindaran una dirección para reubicarlos. “Ya estamos coordinando”, expresó.
Minutos más tarde los oficiales de la Policía Penitenciaria llegaron para trasladarlos. En ese momento Bonilla, con los ojos llenos de lágrimas, les dijo a sus compañeros que se iba y siempre los recordaría.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica intentó comunicarse con Marvin Murillo, representante legal de la fundación OFIR, para conocer su versión de la historia, debido a que no se presentó al desalojo que duró varias horas.
Al final del día y después de varios intentos, no obtuvimos respuesta.