¿Y los derechos de los extrabajadores de Fertica?
MSc. Jesús Abel Manzanares Salas*
Veinticinco años en espera de justicia pronta, cumplida y sin denegación. Mientras algunos mueren, otros pierden las esperanzas. Futuro incierto, muchos se levantan y no saben cómo acabará el día, están muy ocupados no en vivir, sino en sobrevivir, en una zona marginada sin oportunidades, ni derecho a empleo por sus edades.
Decepcionante ver cómo día a día salen casos de corrupción donde se reparten lo que debería ser un reparto equitativo de la riqueza, muchos montos superan lo que corresponde a sus derechos, pero interesa más repartir y arrebatar que cumplir con los deberes al pueblo.
Costa Rica ha ratificado cerca de trece tratados internacionales. Pero ¿dónde está el derecho al trabajo, a un nivel de vida adecuado?, o más claro, ¿dónde están los derechos de los extrabajadores de Fertica?
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, pero ¿qué derechos humanos se pueden respetar en un país donde la corrupción entró en las entrañas del Gobierno como un cáncer que día a día carcome tan profundo que se crea toda una mafia política organizada?, donde lo que importa es llenarse los bolsillos de dinero mal habido a costa de la seguridad social del pueblo, así es como los extrabajadores de Fertica ven pasar décadas sin solución a su problema, donde les fueron quitados sus derechos laborales hace ya cerca de 25 años y aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronunció, no hubo respuesta satisfactoria para los extrabajadores de Fertica, de parte del Gobierno de Costa Rica.
Danzas de miles de millones pasan por las manos de muchos gobernantes, donde parece que muchos compiten para ver quién es el más corrupto y, lo peor del caso, se monta todo un show donde al final nadie es acusado, no se culpa, no se juzga, menos recuperar las grandes sumas de dinero que, con ellas bien utilizadas, ya el caso de Fertica sería historia pasada.
Pero parece que, al igual que otros Gobiernos, este no es la excepción, no le interesa resolver el caso que tiene ya 25 años, ya que están más interesados en resolverle los problemas a los grupos que se identifican o se congracian con ellos promoviendo miles de millones para degenerar toda una sociedad.
Será que por ser de Puntarenas, la zona olvidada, la zona marginada, no se tienen derechos y debemos sentarnos a esperar la muerte al igual que ha pasado con otros extrabajadores de Fertica, no olvidemos, por aquí pasó el café que se vendía y desarrolló la meseta central, que hasta un teatro se les construyó, no olvidemos que cuando se instaló el Consejo Nacional de la Producción (CNP), de aquí salía la alimentación para la mayor parte del país.
Como puntarenenses, pero sobre todo como extrabajadores a los cuales les fueron arrebatados los derechos, dándose todo un irrespeto a la dignidad, debe cumplirse lo que dice nuestra Carta Magna: justicia pronta, cumplida y sin negación.
Pero se nos olvidaba que estamos en una zona cada día más marginada donde quitan las oportunidades de empleo mientras muchos en el Gobierno parten y se reparten entre pocos lo que es de todos, sin culpables, donde se quiere callar al pueblo con todo un cinismo jamás visto, donde todos se ponen de acuerdo y no hay una verdadera oposición.
Todos le dan a la piñata Estado, pero es una piñata pagada por el pueblo y donde nosotros los extrabajadores de Fertica muchas veces hemos puesto hasta los confites.
