A pesar de que destaca como una solicitud expresa de los sindicatos y manifestantes en la huelga que el Poder Ejecutivo retire de la corriente legislativa el plan fiscal, expediente 20.580, reglamentariamente eso resulta imposible.
En estos momentos, el Congreso se encuentra en el periodo de sesiones ordinarias, en que las fracciones deciden la agenda de proyectos y hasta diciembre dará inicio el segundo periodo de sesiones extraordinarias, donde el Poder Ejecutivo quita y pone las iniciativas a discutir en la corriente legislativa.
Pero, además, este expediente en particular tiene un trámite distinto, porque desde el periodo legislativo anterior los diputados aprobaron una moción 208 bis para el plan fiscal.
Este trámite busca evitar que un solo legislador pueda detener el avance de un proyecto llenándolo de mociones, pero también le otorga un plazo de votación, lo cual impide que los diputados o el presidente de la República, Carlos Alvarado, archiven el proyecto, aunque así lo quisieran, y como piden los sindicatos.
¿QUÉ SIGUE?
Hoy lunes el trámite del proyecto continúa su camino. Ya la presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, recibió el último informe de mociones de la comisión fiscal.
Lo anterior abre ahora un periodo de dos días para que las bancadas presenten mociones de reiteración al texto dictaminado de la iniciativa en cuestión.
“El procedimiento especial señala que las mociones de reiteración podrán ser presentadas desde el momento que la Presidencia haga el anuncio en el Plenario del recibo del último informe de mociones de fondo remitido por la Comisión Dictaminadora. Eso se espera que ocurra hoy”, externó Hidalgo.
Eso permitiría modificar el texto, pero solo en aquellas mociones que no fueron votadas en la comisión. Por ejemplo, la fracción socialcristiana buscará que se vote la moción 374 de la diputada María Inés Solís, la cual pretende que las grandes cooperativas paguen el 30% del impuesto sobre la renta.
Luego de que se presenten estas mociones, se darán seis sesiones para que estas sean votadas o rechazadas. Una vez que concluya dicho proceso (aproximadamente a principios de octubre), el Plenario deberá votar el proyecto en primer debate. La moción del 208 (conocida como vía rápida) incluso pone un límite de 10 minutos para que cada diputado hable por el fondo del proyecto, cuando normalmente pueden extenderse hasta 30 minutos.
De momento, el Gobierno y la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC) aseguran tener los 29 sufragios mínimos para aprobarlo. Es decir que, con el objetivo de que el proyecto se archive, tendría que votarse de forma negativa en el primer debate.
SALA IV
Si el proyecto pasa el primer debate, le corresponderá ir a consulta a la Sala Constitucional. Aquí es donde las fracciones de Restauración Nacional y del Frente Amplio esperan que los magistrados señalen que el procedimiento tiene vicios de constitucionalidad, lo que también podría traerse abajo la reforma.
Pero, si la Sala IV no encuentra problemas, el proyecto regresará al Plenario y podría recibir un segunda debate y final en noviembre o diciembre.
Los sindicatos llegarán este lunes desde horas tempranas al Congreso (los diputados tienen sesión extraordinaria a partir de las 9 a.m.), donde buscarán continuar ejerciendo presión a los legisladores. Incluso estarían colocando campamentos alrededor del edificio.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Lunes 17 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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