Oficiales de la Policía de Fronteras hallaron seis animales enfermos y contrabandeados, que venían desde Nicaragua y fueron divisados tras un patrullaje efectuado por el sector fronterizo de Isla Chica, en Los Chiles.
Se trata de un grupo de cinco caballos y una burra, los cuales estaban atados dentro de un matorral a escasos metros de la línea fronteriza, dejados en ese sitio por desconocidos, quienes al percatarse de la presencia policial huyeron posiblemente hacia el vecino país.
Como es usual en estos casos, se presume que los equinos y la burra iban a ser destinados al consumo humano en carnicerías nacionales, con todos los riesgos que eso implica para la salud de las personas.
Este es el segundo grupo de equinos cuyo ingreso al país logra frustrar la Policía de Fronteras este mes, ya que el pasado 13 de setiembre dieron con 17 animales que eran transportados en un camión, conducido por un hombre de apellido Hernández, el cual fue interceptado en la localidad de El Combate de Los Chiles.
Al igual que en dicha ocasión, esta vez los caballos estaban en deplorables condiciones de salud, pues presentaban ulceraciones en sus lomos y extremidades, además de garrapatas y falta de alimento.
Tal como procede en estos casos, la Policía de Fronteras coordinó con el Servicio Nacional del Salud Animal (Senasa) a fin de dejar a su disposición los seis animales.
En lo que va del presente año, se han decomisado 79 caballos, además de hallar abandonados a otros 40, para un total de 119 equinos procedentes de Nicaragua. Al ingresar al margen de todo control sanitario, los caballos, burras y hasta vacas nicas podrían portador diversas enfermedades contagiosas.
