Una disputa legal en los juzgados de Pensiones Alimentarias de los Tribunales de Heredia tiene en jaque al limonense Gilbert Hernán de los Ángeles Bell Fernández, conocido como “Macho Coca”, tal como se desprende del expediente judicial de pensiones No.15-001592-0503-PA.
La demanda de pensión alimentaria por dos de sus hijos lo llevó a dar cuentas en los tribunales heredianos desde octubre de 2016 y como resultado de esta diligencia, por medio de su abogado se declaró en quiebra, tal como lo publicó DIARIO EXTRA semanas atrás, justificando que no está en capacidad de hacer frente a la pensión provisional, que se estableció en ¢900 mil.
Meses después la demandante Bonni Su Mora, expareja y madre de dos de sus hijos, aceptó conversar con El Periódico de Más Venta en Costa Rica, según ella motivada por la indignación que siente ante injusticias en el proceso de pensión, lo que ha permitido que Bell Fernández reciba beneficios como el pago en tractos del monto que los tribunales establecieron y que ahora será sujeto de conciliación en dicha dependencia.
La dama, quien hoy día tiene 31 años, conversó de su experiencia al lado de este personaje, quien ha sido cuestionado hasta por los propios diputados de la República, quienes lo llamaron a rendir cuentas sobre las actividades a las que se dedica, que le han permitido acumular mucho poder en la provincia de Limón.
Sin embargo ella asegura que algunas de esas personas destacadas en la política o que están en sus puestos de elección popular llegaron muchas veces a reunirse con el presunto traficante.
Usted conoce a Bell Fernández desde los 12 años. ¿En todo este tiempo supo quién era y a qué se dedicaba?
-Yo lo conozco a él desde que tenía 8 años, desde chiquitica. Yo soy de Limón por La Glendita, él siempre pasaba por allí y nos saludada. “Macho” es una persona que siempre fue atento conmigo y nuestros hijos, después de que cayó en la cárcel fue cuando empezó todo. Yo no sabía nada en realidad, fue como un balde de agua fría.
¿Usted ignoraba que él tenía una vida?
-A los 12 años estaba enamorada de él, yo no permitía que ni mi familia hablara de él. Era especial, un hombre pendiente, llamaba en el momento oportuno y nunca me faltaba nada, siempre me sentí protegida.
Se dice que en sus inicios “Macho Coca” era un hombre del mar.
-Para mí era un pescador, un hombre del mar que tenía varias pangas. De hecho, una vez nos fuimos a pescar, como pesca cualquier persona, y todo fue normal.
Tenía mucha fama en Limón. ¿Nunca escuchó lo que se decía?
-La gente en Limón no se me acercaba, había hombres que tal vez me decían algo, pero con el miedo de hablarme. Yo no soy una persona que puedo tener amigos, hay gente en Limón que le pela, pero él es una persona de pocas palabras, aunque siento que es como el dicho de “cría fama y échate a dormir”.
Le dijo que él comenzó a cambiar. ¿Llegó a amarlo?
-Él es de hacer bromas estúpidas, comentarios tontos. Para él la gente pobre es una basura, es un asco, es un estorbo. Antes no era así, a él se le hizo un corazón muy feo, muy negro, cuando empieza a ver plata y empieza a hacer negocios y negocios.
La gente le teme a “Macho Coca”. ¿Evitan hablar de él?
-Como ser humano es una bella persona y como enemigo es lo más cruel. Como tiene esa fama, ahora nadie puede ser más que él, se siente superior a todo mundo, es como ver a un narcisista. Pero antes era una persona de buen corazón y ayudaba a todos los que le pedían, por eso hay mucha gente de Limón que todavía lo quiere.
¿Y la gente cercana también le teme?
-Él se compra un carro y luego se lo regala a uno de los empleados. Todos los empleados de él tienen carro, casas de lujo, andan bien, sus hijos también. Un empleado no va a ganar tanto administrando un bar, pero él les da a manos llenas y son fieles a él.
¿Para usted siempre fue un empresario exitoso?
-Cuando yo tenía 17 años él cambió. Empecé a ayudarle mucho en la administración del Hotel Mar y Luna, en Limón. Yo asumía que él era empresario y por eso el dinero, pero nunca me interesó ese tema. Yo veía a diputados y políticos que llegaban al hotel a reunirse con él.
¿Usted los reconoce?
Sí.
¿Recuerda quiénes llegaban?
-Sí recuerdo quienes eran, pero por mi seguridad no voy a dar ningún nombre.
¿Cómo es su vida ahora que han pasado muchas cosas en el campo judicial?
-Me duele ver que él está lastimando a mis hijos y nada tienen que ver en esto. Nos mintió por muchos años, yo a mi hija le prohibía que viera las noticias cuando lo capturaron. Un día entró a mi cuarto y vio en la televisión donde llevaban a su papá esposado (lágrimas). Mi hija lloró por semanas y a él no le importó el sufrimiento de su hija, solo una hermana de él la apoyó.
Mucha gente la considera una vividora.
-Yo soy una vividora para la gente, una descarada para la gente porque le estoy pidiendo al padre de mis hijos, que es multimillonario, que me dé ¢900 mil para darles una vida digna a mis hijos. No es para mí porque yo puedo trabajar, pero él me quitó mi juventud, mi inocencia y mi vida.
¿Qué le deja esta experiencia?
-Él cayó en la cárcel y yo no deseo que mis hijos se críen en ese ambiente tampoco. Para mí fue como una oportunidad de alejarme de eso. Yo quiero que ese señor se aleje de mi vida para siempre porque ya no quiero saber de él nunca más.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 11 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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