Internet, divino tesoro
Felipe Vargas García
Durante años los operadores usaron redes distintas para comercializar servicios de telecomunicaciones. En los noventa, al aparecer Internet, toma auge el uso de redes basadas en protocolos TCP/IP, en las que la información la trasladan equipos, que no priorizan entre usuarios ni información (esquema de mejor esfuerzo), sobre un servicio de conexión, residiendo las funciones “inteligentes” en los dispositivos que se interconectan a la red, lo que permitió que entidades en el mundo brindaran funcionalidades para intercambiar información.
Los operadores no utilizaron inmediatamente redes TCP/IP para soportar sus servicios de telecomunicaciones. Con el paso del tiempo dichas redes permitieron garantizar un nivel de calidad para los servicios de telecomunicaciones, dejando a Internet operar con su modelo de mejor esfuerzo.
Los operadores consideraban que aunque su exclusividad territorial se diluía, existía la oportunidad de ofrecer sobre una sola red TCP/IP muchos tipos de servicios; además no veían como una amenaza las primeras funcionalidades de Internet.
Posteriormente aparecen en Internet facilidades que permiten compartir y ver en línea archivos multimedia, lo que incrementó la competencia por mayor capacidad en el servicio de conexión, la cual compensó en parte las deficiencias del esquema de mejor esfuerzo.
Hoy los avances en técnicas de compresión de datos y video adaptativas, y el uso de servidores distribuidos, permiten que sobre conexiones bajas, la percepción de contenidos audiovisuales ofrecidos por empresas denominadas OTTs (Over The Top) sobre Internet sea satisfactoria. Además, actualmente se está en proceso de adopción del sistema de direccionamiento IPV6, el cual se espera que mejore el esquema de mejor esfuerzo.
En otros países los operadores consideran que los OTTs ofrecen servicios similares sobre sus propias redes, lo que reduce su mercado y desincentiva la inversión en redes. De acuerdo con lo anterior, los operadores consideran justo que los OTTs paguen por capacidades específicas para transportar sus contenidos.
Sobre esto último los defensores de una Internet libre se oponen a restricciones. En los Estados Unidos recientemente la Federal Communications Commission (FCC) consideró justos en un momento los reclamos de los operadores y poco después el presidente Obama se manifestó apoyando una Internet libre.
En nuestro país, aunque los operadores no han sugerido realizar cobros a los OTTs, es posible que el tema tome relevancia en el futuro. Al respecto los pronunciamientos de la Sala Constitucional han versado sobre el derecho a disponer del servicio de conexión a Internet y la Ley General de Telecomunicaciones se enfoca más a la relación nacional operador-usuario. Por otra parte, los operadores deben considerar que algunos tratados de libre comercio contemplan el comercio de servicios digitales, lo cual podría tener algunas implicaciones.
