Como un clásico poco atractivo, así cataloga el exportero morado Erick Lonnis lo que podría ser el partido entre Alajuelense y Saprissa mañana, en el Estadio Nacional de La Sabana, si ambos equipos no utilizan a sus mejores jugadores.
Para Lonnis el hecho de que los clubes anuncien variantes en sus equipos, debido a que afrontarán la próxima semana los juegos de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf, hace que el choque de estos dos grandes pierda emoción y pasión.
“Eso (el anuncio de variantes y de guardar jugadores) le quita atractivo al partido porque en los clásicos siempre deben estar los mejores, hay veces en las que cuando un jugador importante no va a jugar la gente no lo ve igual.
No era igual un clásico con el 'Zurdo' Jiménez que sin él, igual que si no estaba Rolando Fonseca o con Wilmer López y sin él; a mí esas cosas no me gustan”, confesó el exguardameta morado.
El duelo de mañana no es uno más, según Lonnis, ya que están en juego el prestigio y el orgullo de ambas instituciones, así como alegrar a las aficiones con un buen resultado y un juego de calidad.
“Por más que la gente diga que todos los partidos son iguales, eso no es cierto, usted toma previsiones para un juego como el clásico porque analiza más a los rivales y al ser la Liga se tiene más material para ver a los jugadores y tener referencia”, agregó.
AGÜIZOTE
Consultado sobre los recuerdos que le traen los clásicos y cómo se viven las horas antes de un juego ante el eterno rival, el exportero asegura que la responsabilidad es máxima, por lo que el apoyo de la familia y compañeros es vital para salir adelante.
“El clásico en el que salimos campeones en 1993 en Alajuela, obviamente el que ganamos con nueve hombres, otro que íbamos ganando 2-0 y perdimos 2-3 en el Saprissa, y son muchas memorias de partidos que me encantaba jugar”, aseguró.
En forma anecdótica, Lonnis recordó que siempre utilizó en los duelos ante los rojinegros un bóxer gris y tampoco le gustaba usar el color verde como especie de agüizote.
“Un amuleto no, pero casi siempre jugaba todos los partidos con un bóxer gris que lo tuve muchos años y nunca utilicé color verde. No recuerdo bien, pero creo que era por una influencia uruguaya o argentina”, confesó.
Lonnis fue claro en que la concentración y la entrega serán factores fundamentales para el equipo que quiera dejarse la victoria y llegar con una motivación a los juegos de mitad de semana por la Liga de Campeones de la Concacaf.
