Verdades sobre SORESCO (II)

Anteriormente me había referido a la gran gama de beneficios, tanto económicos como sociales, que la concreción del proyecto de la refinería traería al país, sin embargo, en esta oportunidad me referiré a los costos y pérdidas que traería a RECOPE y al país el hecho de que no se lleve a cabo el proyecto.

En primer lugar debo señalar que SORESCO es una empresa conjunta conformada con el esquema de una sociedad anónima, con la particularidad de que sus socios son RECOPE, sociedad anónima nacional, y CNPCI, sociedad anónima nacional China.

SORESCO como sociedad anónima se rige por el Acuerdo de Empresa Conjunta suscrito entre RECOPE y CNPCI y el Estatuto de SORESCO. Estos instrumentos regulan tanto el accionar de SORESCO como empresa, como de sus socios en relación con ella. Precisamente entre las obligaciones de los socios para con SORESCO está la de hacer una serie de aportes económicos al proyecto, aportes que se usan en las diversas etapas del este. Eso quiere decir, que hasta la fecha RECOPE y CNPCI han invertido la misma cantidad de dinero en el proyecto.

Según los estados financieros de SORESCO, desde junio 2013 a junio 2014, se ha incurrido en gastos no recuperables por $3 millones, que se incrementan en $250.000 por cada mes adicional. De no iniciar la construcción de la refinería, a finales del 2014 esta pérdida se incrementa a $4.5 millones.

Los costos de oportunidad de no hacer el proyecto son los $4.595 millones, de acuerdo a la información suministrada.

Además se pierde la oportunidad de reducir el precio al combustible diesel para transporte público, transporte de carga e industria, con la consecuencia macroeconómica de empeorar la competitividad país, que a su vez afecta la inversión, empleo y el mejoramiento de vida del costarricense.

Se pierde la oportunidad de generar empleo durante la construcción y operación de la refinería, empeorando la situación social de Limón y del país, pues de acuerdo con el informe de RECOPE de impacto social, de no hacer la refinería, se debe despedir a 400 empleados. Además, se disminuye la actividad económica en Limón, y con ello las oportunidades de mejora a los limonenses.

Se pierde la oportunidad de creación del Instituto de Investigación y Desarrollo entre universidades chinas y costarricenses, financiado por ambas partes. No habría transferencia tecnológica, nuevos conocimientos, estudios de posgrado a costarricenses en china mediante becas. La compañía china de construcción no capacitaría a las empresas y profesionales costarricenses en las tecnologías y técnicas de última generación en planeamiento, control, administración, ingeniería, procura, construcción y eficiencia productiva.

Se perdería la posibilidad de acceder a mayor seguridad de abastecimiento de crudos. Al ser los crudos del petróleo más accesibles que los combustibles terminados, son de menor precio y el socio chino garantiza a Costa Rica respaldo real de suministro, pues es un actor muy importante del mercado petrolero mundial. Actualmente, Costa Rica es insignificante en el mercado petrolero y no tiene influencia en el mismo, lo que hace al país muy vulnerable, quedando los costarricenses a expensas de los intermediarios petroleros que le venden al país, dejándose estos intermediarios un margen superior a $400 millones por año, pagados por los costarricenses, lo cual encarece los combustibles y afecta de manera directa el costo de la vida.

Se pierde la oportunidad de reducir la factura petrolera de Costa Rica en más de $400 millones, que es un factor muy importante en el manejo monetario del país y en la estabilización del tipo de cambio.

Se pierde la oportunidad de producir combustibles de alta calidad, con control total de sus especificaciones en beneficio de la salud pública y el ambiente, pues los combustibles de la refinería son de menor contenido de sustancias dañinas, y los procesos de producción de la refinería son totalmente controlados en su proceso, emisiones al aire y vertidos a las aguas.

Se pierde la oportunidad de producir combustibles energéticamente más eficientes. Los nuevos motores de combustión están diseñados para mayor eficiencia y requieren combustibles de alta calidad, lo cual serán suplidos por la refinería, ayudando a la competitividad país.

Industria química. Al no ejecutar el proyecto se pierde la posibilidad de que los productos y sub-productos de la refinería potencien la creación de la industria química en el país. Los países desarrollados tienen industria química masiva, pues es la que produce mayores dividendos, impuestos frescos sin afectar a los ciudadanos, mucho empleo, alta tecnología para el desarrollo y otros beneficios. Costa Rica perdería esa oportunidad de desarrollo y mayor bienestar para los costarricenses.

Ha sido además obviado por los detractores del proyecto que la refinería está diseñada para utilizar biocombustibles, energías alternas como gas natural y procesar desechos bio-másicos. Esto diversifica la matriz energética del país, disminuyendo su vulnerabilidad energética al ser menos dependiente de importaciones de combustibles terminados, fomenta una nueva industria agropecuaria, disminuye el efecto invernadero relativo a futuro, disminuye los precios de los combustibles, evita tecnologías obsoletas de producción de biocombustibles de mayor contaminación al utilizar la refinería hidro-tratamientos y craqueo, todo lo anterior con los lógicos beneficios sociales y ambientales.

Por último, el tener conflictos de este tipo con China tiene un impacto inmediato en la imagen del país a nivel internacional, pues evidencia un riesgo mayor para el inversionista chino y extranjero, se aleja de un país que es un fuerte apoyo en los asuntos internacionales en materia diplomática, geopolítica y comercial. China será en muy corto plazo la primera potencia económica mundial y, por lo tanto, un enorme mercado para los exportadores costarricenses. De ahí que la no consecución del proyecto sea un mal en sí misma.

*Abogado

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Martes 19 Agosto, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Enrique Rojas Franco