La recién nombrada “a dedo” subdirectora de Adaptación Social, Yamileth Valverde Granados, estuvo detenida por supuestamente recibir ¢5 millones de manos de dos privados de libertad de la cárcel en Pérez Zeledón, que ella dirigía.
Al parecer los reos le habrían dado la plata para que los cambiara de ámbito debido a problemas que mantenían con otros reclusos, o para que recomendara su libertad condicional a una jueza de ejecución de la pena, por medio del Instituto Nacional de la Criminología.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que la jerarca estuvo presa en casa de pensiones donde al parecer pasaba mucho tiempo en la oficina de la directora de ese entonces, lo que causó roces con la jefa de seguridad de El Buen Pastor.
A la jerarca se le investigó y se le abrió una causa administrativa, fue absuelta a pesar de que supuestamente había un voucher donde se especifica que le habrían depositado el dinero a uno de sus familiares, sin embargo al final no se le pudo comprobar nada.
OTRO MÁS PRESO
Al parecer ese no es el único caso donde un funcionario de Adaptación Social estuvo preso por acusaciones por estafa contra una entidad financiera, si no que lo diga Carlos Brenes Quesada, director del ámbito A de Mínima Seguridad en La Reforma.
La Fiscalía Adjunta de Fraudes informó que según consta en el sistema informático de gestión, en el año 2008 la causa 04-5643-042-PE fue sobreseída por prescripción, esta era seguida también contra Hernández Fuentes, Acevedo Pimiento y Morejone Gutiérrez.
Trascendió que Brenes es muy allegado al viceministro de Justicia, Marco Feoli, y estuvo preso en la cárcel de Cartago donde algunos reclusos se percataron de que se trataba de un funcionario, le hicieron la vida imposible al punto que sufrió quebrantos de salud.
Luego pasó al programa llamado APAC, que consiste en ayudar a los reos bajo lineamientos religiosos donde no deben fumar, tomar licor, fornicar y menos usar drogas, para luego ser valorado con algún beneficio.
PREPARACIÓN EN FALSO
Tras la publicación de DIARIO EXTRA las molestias entre trabajadores no se hicieron esperar, ya que invierten dinero y tiempo para prepararse académicamente y poder optar por un mejor puesto, pero se los asignan a los que cuentan con antecedentes.
La garganta profunda agregó en esta nueva entrega que el funcionario Pablo Rojas, hijo del experimentado abogado Miguel Rojas, fue nombrado oficial de seguridad en el ámbito A de La Reforma sin tener el examen del servicio civil. A pesar del miedo que generan algunos jerarcas a los de menor rango para que no denuncien, los valientes lo han hecho y exigen a la ministra de Justicia, Cecilia Sánchez, que nombre a personas capacitadas, no por amistad.
