Diario Extra - Monstruo retumba en el Mateo Flores

De manera contundente, con marcador de 0-2, el Deportivo Saprissa se deshizo del Santa Lucía Cotzumalguapa en choque efectuado en el estadio Mateo Flores de Guatemala.
Era el juego de ida por los octavos de final de la Liga Concacaf, pero con este resultado los pupilos de Mauricio Wright dieron un gran paso al frente para llegar a la final del certamen, del cual Liga Deportiva Alajuelense es monarca.

DE UN JUEGO ENREDADO A LA VICTORIA

Fueron unos primeros minutos pocos productivos, donde ambas oncenas intentaban armarse bien hacia el frente, pero al haber tantos hombres en la mediacancha las intenciones no llegaban muy lejos.
El 0-1 cayó cuando desde la banda derecha Sergio Céspedes cobró con las manos, al estilo de Adolfo Machado. La de gajos llegó al centro del área, de cabeza la peinó Kendall Waston, luego de testarazo la conectó Jimmy Marín y fue Christian Bolaños quien de pierna izquierda la envió al fondo de las piolas.
A partir de ahí el Monstruo se vio mejor. Encimó y presionó al rival, tuvo el balón en su poder y sus pases eran más efectivos, de pie a pie.
En el cuadro chapín brillaba la imprecisión, muy fácil perdía la de cuero y se veía un cuadro morado muy superior.
Sobre tiempo, en el minuto 46 de la etapa inicial, llegó la segunda anotación de los tibaseños. Apareció la táctica fija con cobro del argentino Mariano Torres, quien metió un misil a la zona de los 16 metros con 50 centímetros.
Arriba estaba, entre otros, el zaguero Kendall Waston, quien esta vez no se valió de su estatura. Metió la pierna derecha antes de que el balón tocara el césped y obligó al cancerbero Luis Morán a ir por segunda ocasión al fondo de su cabaña.

MONSTRUO MÁS APLOMADO

La tónica de la complementaria fue ver a un Saprissa llegar en múltiples ocasiones sin efectividad en el cierre de las jugadas.
Todos los balones eran morados y no hubo capacidad de respuesta del cuadro rival, por más que su técnico hiciera cambios. Ni los hombres del banquillo, ni sus compañeros, encontraron la forma de pellizcar siquiera a la “S”.
Un tiro de esquina y remate en los primeros minutos del segundo acto de esta obra a dos no pasó del uy.
En la recta final del choque desde el banquillo gritaba Mauricio Wright “ojo que están filtrando balones”. La única opción de los locales era meter bolas al área para que los ticos cayeran en una imprecisión y ahí empezar a sumar.
Tras el choque quedaron varios lesionados en la oncena tibaseña, a los que se les deberá dar seguimiento para ver si es algo momentáneo, producto de la intensidad, o más grave.
El juego de vuelta será el jueves 30 de setiembre en el estadio Ricardo Saprissa Aymá, en Tibás, cuando a las 6 p.m. los morados cierren esta disputa ante el campeón de Guatemala.