Angustiante situación de los productores nacionales

EDITORIAL

La angustiante situación que viven diferentes productores en el país golpea con más fuerza en unos sectores que otros.

Si bien el tema ya lo hemos abordado, es necesario seguir haciéndolo hasta que la ayuda llegue.

Tal es el caso de los pescadores de moluscos, quienes están pasando por un muy mal momento debido a la caída en la venta de productos como piangua, almejas, mejillones y choras.

La Cooperativa de Molusqueros de Puntarenas estima que son unas 130 familias, las que están prácticamente sin ingresos para llevar comida a sus mesas.

La mayoría de los productos que ellos pescan se colocaban en bares y marisquerías, pero ante los cierres ordenados por el Ministerio de Salud las ventas se vinieron abajo.

La situación se complica más si se toma en cuenta que la caída en el sector de hotelería y restaurante para este año será de 27,6 %, según datos del Banco Central.

Además, hay que tomar en cuenta que será hasta finales del 2020 cuando se empiece a ver una lenta recuperación en la economía.

Y es que no hay que dejar de lado lo expuesto por la autoridad monetaria la semana pasada. La economía costarricense enfrenta dos choques en forma simultánea. Por un lado, un choque externo por la significativa caída en el crecimiento de la demanda externa y el endurecimiento en las condiciones financieras internacionales, solo parcialmente mitigado por la caída en los precios del petróleo.

Por otro, un choque interno por las medidas de distanciamiento social y de restricción al desplazamiento impuestas por nuestras autoridades sanitarias. Estas medidas, que incluyen el cierre de fronteras a extranjeros, la suspensión de actividades masivas y el confinamiento de la población, han provocado menores ingresos para empresas y hogares, con un impacto negativo sobre la demanda agregada y el empleo.

Es por eso que el Banco Central estima que el efecto combinado de estos choques llevará a una caída en el volumen de producción de 3,6% en el 2020, la segunda mayor contracción desde 1950, que es cuando inician las estadísticas oficiales de cuentas nacionales.

Sobre el supuesto de que las medidas de contención sanitaria se levantarían gradualmente a partir de la mitad del año, la contracción estaría concentrada en el segundo y tercer trimestres, y sería seguida por un proceso de recuperación gradual. Para el 2021 como un todo, se prevé un incremento anual de la producción de 2,3%1.

Por todo lo anterior no solo es urgente buscar una solución inmediata en cuanto a ayuda para estas familias productoras, sino ver cómo reactivar ciertos sectores.

Una luz en el camino es el proyecto presentado por el diputado liberacionista Wagner Jiménez, expediente 21.944, con el fin de utilizar los recursos de Banca para el Desarrollo para dar apoyo a estos productores.

Actualmente del peaje bancario, administrado por el Sistema de Banca para el Desarrollo, en los bancos del Estado queda disponible un monto cercano a los $290 millones. La iniciativa daría el aval para que el Sistema de Banca para el Desarrollo pueda financiar proyectos de sostenimiento, pago de planillas, compra de suministros, compra de materia prima, alquileres de pequeñas empresas y locales comerciales ya establecidos, afectados por la emergencia nacional del Covid-19.

Además, podría financiar con prioridad la compra de semillas, suministros agrícolas, fertilizantes y todo lo necesario para mantener la producción de pequeños agroproductores.

Ojalá y que las luces no se reduzcan en simples propuestas y que las ayudas no naufraguen en el mar de las promesas sin cumplir. Mucha gente, de verdad, lo está pasando mal, de nosotros depende.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 27 Abril, 2020

HORA: 12:00 AM