El presidente Luis Guillermo Solís aseguró que los observadores internacionales que asisten a los comicios en cada país dan transparencia a las elecciones y es una práctica de las democracias modernas.
Las declaraciones las dio el mandatario ante una consulta realizada en el Consejo de Gobierno sobre su parecer ante la negativa de su homólogo, Daniel Ortega, quien dijo que no iba a invitar a ningún observador internacional para los comicios nicaragüenses.
“Es un acto que conviene para la consolidación democrática, es un acto que se encuentra dentro de las prácticas usuales de las democracias modernas”, comentó Solís.
Sobre el hecho de que Ortega se postule para un periodo más, dijo que no iba a hablar al respecto y que eso era una decisión de cada persona.
“La decisión de reelegirse es un tema que compete a ese país, no tengo ningún comentario”, dijo Solís.
El Presidente de la República resaltó que en Costa Rica siempre se ha tenido la presencia de observadores internacionales. “Hay instituciones que se han especializado en eso, algunas multilaterales, hay exjefes de Estado que participan, académicos y organizaciones de la sociedad civil, es una buena práctica internacional que está regulada por las instituciones democráticas de cada país”, comentó.
“SINVERGÜENZAS”
“Observadores sinvergüenzas” fue uno de los calificativos que usó Daniel Ortega, en declaraciones que publicaron diferentes medios y agencias internacionales.
“Aquí se acabó la observación, que vayan a observar a otros países. No hay observación, ni Unión Europea ni OEA, que se vaya a pronunciar. Ellos saben que en Nicaragua se enfrentan a un pueblo que tiene vocación antiimperialista", añadió Ortega.
La negativa del presidente de Nicaragua se da en medio de los reclamos de partidos opositores que solicitan la presencia de organismos internacionales para vigilar los comicios.
El presidente de Nicaragua fue proclamado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como el único candidato para las próximas elecciones de noviembre.
El acto se realizó en el marco del VI Congreso Sandinista Nacional por más de 1.900 asambleístas.
