Diario Extra - Venta de mascarillas camufla narconegocio

La Policía Control de Drogas (PCD) desarticuló una organización conformada por nueve personas en Cariari de Pococí, quienes figuran como sospechosas del delito de tráfico local de drogas.
Información que trascendió a DIARIO EXTRA indica que la estructura utilizaba en apariencia como mampara la venta de mascarillas contra Covid-19, así como algunos puestos de ventas de frutas.
La detención de los integrantes se logró tras una serie de allanamientos realizados a los inmuebles de los sujetos, luego de que los oficiales recibieran denuncias de manera anónima por parte de los lugareños, quienes alertaron los hechos ilícitos.
La investigación inició en diciembre del año anterior, cuando las autoridades comenzaron a seguirle los pasos a la estructura que operaba en diferentes localidades del Caribe.
Tras identificar la modalidad de operar en dichas zonas, los uniformados dieron el golpe a la organización.
A los detenidos los remitieron al Ministerio Público, donde definirán su situación ante la justicia.

CLAN FAMILIAR

Entre las personas capturadas destacan tres presuntos líderes, quienes definían los movimientos de la estructura. A ellos los identificaron con los apellidos Monge, Solís y Orozco, los primeros de nacionalidad costarricense y el otro nicaragüense.
Los seis restantes integrantes en apariencia se encargaban de la venta y distribución de la droga, de los cuales cuatro son ticos y dos pinoleros.
El Ministerio de Seguridad confirmó a El Periódico del Pueblo que dos de los vendedores y un líder de la narcobanda presentaban un amplio registro judicial con delitos como robo, tentativa de estafa, violencia doméstica, entre otros más.

¿CÓMO OPERABAN?

Según la investigación realizada por la PCD, la organización mantenía su operación aplicando diversos mecanismos y lugares de entrega, entre los que se detallan centros educativos, áreas comunales, vía pública y frente a establecimientos comerciales.
Asimismo, utilizaban algunas de las viviendas de su propiedad, donde presuntamente los clientes llegaban y obtenían los psicotrópicos.
Además, fuentes confidenciales adujeron que la banda ofrecía la entrega a domicilio.
Durante los allanamientos, los oficiales de la PCD decomisaron 691 dosis de droga, de las cuales 381 eran de marihuana, 265 de crack y 45 de cocaína.
También incautaron ¢329 mil, que se presumen serían parte de la actividad ilícita, armas de fuego e implementos varios que comúnmente son usados para la elaboración de las sustancias ilegales.