Diario Extra - Le da BMW, condo, millones y no es feliz, pero 'lo sigo amando'

El martes 12 de enero Nicole Menayo, de 27 años y expareja de Scott Brannon, de 60 años y dueño del Club Sport Herediano, hizo fuertes confesiones en sus redes sociales respecto a lo que fue su relación con el empresario estadounidense.
Sus comentarios entre el amor y el odio atraparon la atención de muchas personas. Ayer DIARIO EXTRA la buscó para conocer la veracidad de sus declaraciones y qué pasó entre ambos, pues parecían la pareja perfecta con viajes, cenas y una vida de lujos.
Durante 45 minutos la espectacular modelo y reina de belleza de sangre española, con lágrimas en los ojos, resumió que sigue amando al extranjero, a quien trató de caballero, pero lamentablemente siente que la compró y no le da el amor que ella esperaba.
Con dudas, celos y tristeza, Menayo se confesó con El Diario del Pueblo y resumió que el dinero no lo es todo en la vida, pese a que su ex la tiene como una reina, pues vive en un lujoso condominio en una torre de La Sabana, conduce un BMW moderno y cada mes le deposita varios millones de colones, pero están separados.

Usted hizo una serie de confesiones reveladoras en redes sociales. ¿Qué pasó?
-Pasó que el pasado domingo vine de Miami, donde pasé el 31 de diciembre. Ese día me di cuenta que una amistad está saliendo con mi expareja.
¿Atraviesa por un ataque de celos?
-No, pero sí tengo una sensación fea en el pecho.
¿Fue una traición?
-Exacto.
¿Usted sigue amando a Scott?
-Sí, yo lo sigo amando y él a mí.
¿Qué está dispuesta a hacer para recuperarlo?
-Esa etapa ya pasó, pero en la relación siempre me sentí como una persona de segunda categoría, no era humana, me sentía “lo otro”. Lo que pasó es que él me recogió, nos vimos y me dijo que todavía me amaba.
¿Por qué rompieron si se veían tan enamorados?
-Él tiene su versión y yo la mía. Mi versión es que el dinero no lo es todo y uno no debe vender la dignidad. Hay pequeñas cosas que uno no puede dejar pasar. Él nos da a todas las parejas, pues no soy la única, todo lo material. Nuestra relación era física y yo quería algo más.
¿Está pidiendo matrimonio?
-Yo quiero la relación de esposa, que exista respeto.
¿Le ofreció un anillo?
-No, nunca.
¿Quería ser novio eterno?
-Exacto. Yo no quería que me tratara como todas, con una amistad de proveedor. Él es tranquilo y reservado, pero todas tienen acceso a él.
¿Cuál es la versión de Scott?
-Él dice que fui infiel.
¿Usted le puso los cuernos?
-Hay un poco de verdad y mentira. Yo le decía que si me mentía, me faltaba el respeto. Una vez le hallé mensajes de su ex, donde le ponía “Estas son mis cuentas…” y él sacaba el tiempo para pagárselas. Yo no era una prioridad en su vida y me tenía como un trofeo.
¿Estaría dispuesta a volver?
-Claro, pero el problema es que él quería la lealtad física, sin darme la lealtad emocional. Él revisó mi celular y mi computadora, pero yo nunca tuve acceso a las suyas.
¿Pero usted le puso los cuernos?
-(Se pone seria) Prefiero no responder. Lo que puedo decir es lo que siempre he dicho, que soy un libro abierto y tengo mis límites.
¿La tiene como una reina en un condo de lujo?
-No es un supercondo y de todas (las otras damas) fui la que me dejó con menos atención. Todas las ex le hablaban y pasaban mensajeándose.
¿Ese condo vale $1 millón (más de ¢600 millones)?
-No, vale como $180.000 (¢111 millones), todo chiquitillo. Aclaro que vengo de un hogar con lujos y estoy acostumbrada.
¿Usted lo que ama es la plata?
-Yo amo a Scott, aunque me haya lastimado, pero me da pesar cómo él no entiende que las mujeres de hoy pueden llegar a usarlo. Muchas chicas se hacen profesionales en ese tipo de relaciones. Yo cuando lo conocí era una chiquita que estaba estudiando, ni conocía quiénes eran lo más millonarios del país y me llegaba a visitar a la U. Ese era mi valor agregado, fueron cuatro años de relación.
Se dijo que le da $10.000 (más de ¢6 millones) al mes, pese a no estar juntos. Es muy generoso. ¿Qué opina de eso?
-No, pero debería darme eso. Acordamos una suma que prefiero no revelar.
¿Vive con ese monto al mes?
-¡Jamás! Menos de eso era lo que me gastaba en una cartera.
¿Usted es bien cara?
-Sí, soy muy cara, es la verdad. Bueno, ahora en pandemia vivo sola con $3.000 (¢1,8 millones) al mes, nada más, pero antes de la pandemia con más de $10.000. Ahora estoy soltera, pero con él tenía mis privilegios.
¿Tiene pretendientes?
-Claro que tengo muchos pretendientes que están interesados en conocerme. En Miami conocí a una persona.
¿Le hacen regalos caros?
-Sí, un pretendiente me invitó a Miami y me dio mi propio hotel, que vale $1.000 (más de ¢600.000) la noche. Aún no hemos tenido relaciones, ni un beso, pero está muy interesado en conocerme. Se llama Jason. Vive en una casa que tiene 9 cuartos y vale como $20 millones (más de ¢12.3000 millones).
¿Tiene 60 años?
-No, jamás. Tiene 38 años y jamás con otro de 60 años.
¿Sus pretendientes usa Viagra?
-¡Jamás! Yo no ando con hombres que usan Viagra. Unas amigas me lo presentaron en una cena. Es alto y neoyorquino. Vendió un software a Google, tiene hoteles y una empresa audiovisual.
¿Desea darle celos a Scott?
-No, lo que deseo es olvidarlo, pero cómo me cuesta. Deseo reemplazarlo, como él quiere hacer conmigo.
Usted dijo que era cara. ¿Furka o Doris Metropolitan?
-En Furka solo venden carne y no conozco Doris.
¿Iría al Mercado Central por un casado?
-Ricos los casados del Mercado Central. Voy a meterme al mercado, pero el mae me tiene que gustar y ser inteligente.
¿Se sentía un objeto?
-Todas lo vamos a ser, es como que usted le pregunte “¿usted es proveedor?”.
¿Nace el amor en ese tipo de relaciones?
-Claro que sí nace el amor.
¿Aunque existan 30 a 40 años de diferencia?
-Claro. El amor nace por varias cosas, por el cuidado material que existe y el cuidado que el hombre da.
Usted dijo que hay damas que se quedan sin el proveedor y no saben vender ni empanadas. ¿Cómo está eso?
-Dije que si caen en esa vagabundería, en esa inercia, que por favor hagan algo. Que vendan empanadas, por favor.
¿Usted vendió empandas alguna vez?
-Vendí collares en el colegio y hacía aretitos. Siempre fui una “business woman”.
¿Usted es ambiciosa?
-Muy ambiciosa.
La gente le va a decir “vieja carebarro”.
-Jaja… Es mi mundo.
¿Salió con limpios?
-Claro que he salido con maes limpios. Se sufre igual, pero para sufrir uno prefiere sufrir con un mae con plata porque duele menos. Creo que tras mis declaraciones en redes él nunca pensó que lo iba a quemar. A veces es bueno decir las cosas de gente poderosa.
Usted en redes usó el término “gold digger”. ¿Qué es?
-Es una mujer que quiere una relación por conveniencia, puede llegar a un matrimonio, pero todo es transaccional.
Conozco hombres que pintan canas y están como locos por usted.
-Esa es la diferencia entre otras y yo.
¿La llamaron millonarios?
-Sí me llamaron, claro, pero fueron momentos en que no tenía madurez. Yo maduré más en tres meses que en cuatro años con Scott.
¿Cuántos zapatos tiene?
-200 pares.
¿Cuánto vale toda su ropa, incluyendo carteras, zapatos y demás accesorios?
-Compro mucho en almacenes de descuento en Madrid, pero quizás $200.000 (más de 120 millones).
¿Se pone todo?
-No, es imposible. Más bien siempre me pongo lo mismo.
¿Es feliz?
-No.
¿De qué vive?
-Del cuento (empieza a reír). Bueno, estoy estudiando.
¿Usted vuelve locos a los hombres?
-Deberían preguntarle a Scott si lo vuelo loco.
¿Es verdad que le gusta hacer tríos?
-Soy de mente abierta y me gusta complacer. Confieso que tuve una novia.
¿Es bisexual?
-Sí, soy bisexual. A mí me gustan las personas, ya sea que vengan en empaque masculino o femenino.