El Ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, se lavó las manos con el ofrecimiento de una embajada a la Procuradora Ana Lorena Brenes.
Jiménez asegura que la reunión "fue iniciativa de Daniel Soley" por lo que no se le giró alguna instrucción, ni tampoco le pidió cuentas.
Sin embargo ante el escándalo en medios, Daniel Soley negó que ofreciera una embajada o pidiera la renuncia e indicó que fue sólo una conversación en un "clima de camaradería".
El Ministro respaldó las declaraciones del ex Viceministro a pesar de que la Procuradora bajo juramento sostuvo que Soley le ofreció los puestos.
Pese a la insistencia de los diputados, Jiménez se resiste a referirse a las declaraciones de Brenes.
El Ministro calificó el caso como un montaje periodístico.
