Estamos en guerra y vamos perdiendo

Editorial

Apenas estamos 7 de noviembre y llevamos ya 23 homicidios en este mes. Eso quiere decir que prácticamente hay un promedio de 3,2 fallecidos por día.

En redes sociales, hay personas que describen la situación como que: “Estamos en guerra y vamos perdiendo”, y cuánta razón tienen, la situación va a escalando de mal en peor.

Aunque algunos podrían interpretar el tema de inseguridad como si se están dando más o menos robos, consiste en que el tico ya no siente tranquilo en las calles.

Esta vez el turno le tocó al cantón de Garabito, cuyo distrito más conocido es Jacó. Un llamado urgente hace la Municipalidad local para que sea intervenido.

Lleva razón el municipio cuando dice que la ola de criminalidad está impactando directamente en el turismo, la gallina de los huevos de oro.

También vimos cómo Canadá lanzaba una alerta en caso de que se vaya a viajar a Costa Rica. Se dice que los turistas deben tener cuidado, porque corren el riesgo de volverse víctimas colaterales.

Decía el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que, en este caso de Jacó, un joven inocente habría fallecido por estar en el lugar y el momento equivocados y eso es justo lo que genera más preocupación.

Aunque algunos podrían decir que es un tema de percepción, todos nos preguntamos al salir de casa si regresaremos sanos y salvos, y de la misma forma con respecto a nuestros hijos, allegados y seres queridos.

La violencia que estamos viviendo como país no discrimina, de modo que Dios nos libre de estar justo donde no debíamos en el peor momento. Todos piden más presencia policial, pero se sabe que es difícil contar con suficientes efectivos, resulta imposible tener un contingente para cada cantón.

Aunque siempre podemos cuestionar es cómo, más allá de una labor represiva, deberíamos estar enfocados en la prevención, que nos dejará una mejor Costa Rica a futuro.

El problema es que esto parte de una política integral. Hoy vivimos una crisis que le estalló en las manos a la Administración actual, pero que resulta muy claro que viene desde muy atrás.

El exceso de circulación de armas ilegales, la presencia de grupos de delincuencia organizada, la venta de drogas, contrabando y otras actividades criminales no se iniciaron ayer, así que no seamos ingenuos.

Sin embargo, la responsabilidad de parar esta matanza sí es de esta Administración. Necesitamos sentirnos seguros, no que nos digan que la problemática actual es un asunto de percepción.

La violencia existe y está en las calles, cada día sigue creciendo a un ritmo más acelerado. Ya ni los comerciantes, ni el turismo, ni las grandes empresas, ni los ciudadanos, se sienten seguros.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Martes 07 Noviembre, 2023

HORA: 12:00 AM