Diario Extra - Combustibles, materias primas y el dólar tiran precios al alza

A finales de setiembre hubo un aumento en el precio del gas, vamos por el décimo en las gasolinas, hay una solicitud de ajuste en la electricidad y no se descarta pudiera presentarse uno para el agua. Esto sin tomar en cuenta el alza en los alquileres en dólares.
Todo esto junto con el incremento en el valor de las materias primas crean la tormenta perfecta para que el costo de la vida se sienta cada vez como una cruz más pesada.
No por nada el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de setiembre es el más alto del año. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reporta los celulares, los carros, paquetes turísticos y alquileres más altos.
Entre los productos alimenticios está el arroz, el tomate, los huevos, el pan salado, la sandía, y la pechuga de pollo, entre otros.
Del reporte se desprende que de los 289 bienes y servicios que integran el índice, el 60% aumentó de precio, el 29% disminuyó y el 11% no presentó variación.
El IPC interanual acumulado a setiembre alcanzó un 2,09% y este incremento también se ve reflejado en el indicador mensual.
Fernando Rodríguez, economista de la Universidad Nacional (UNA), explicó que se trata de un fenómeno global que está empezando a generar efectos en el país.
“Hay un riesgo de que la inflación se acelere en los próximos meses. Es un problema mundial y responde a diferentes factores”, manifestó.
En algo se relaciona con el crecimiento económico, pues las empresas empiezan a producir más y encuentran un encarecimiento en el precio de los insumos o una menor oferta.
“Empiezan a ver que los consumidores quieren más de esos productos, pero no los pueden producir con la misma facilidad que antes y eso mete cierta presión”, señaló.

ENCRUCIJADA PARA
EL BANCO CENTRAL

En caso de que el IPC se mantenga al alza, se generaría un problema adicional para el Banco Central, pues el tipo de cambio ya está por las nubes. Este lunes el mercado cerraba en los ¢636 por dólar.
“Si modifican las tasas de interés, sería un suicidio porque no respondería a un fenómeno monetario. Los precios no están subiendo porque hay más dinero en la economía, sino por situaciones particulares y subir las tasas solo asfixiaría a la economía. Lo que estamos viendo es un fenómeno importado”, acotó.
De acuerdo con el criterio de Rodríguez, en el caso del tipo de cambio, el Banco Central no ha sido proactivo para evitar que los aumentos se trasladen a la demanda y considera que hay otro factor que no se está tomando en cuenta y es que si se congelan los salarios del sector público y no crecen los del sector privado, el consumo se va a contraer.
A todo esto se suma un problema adicional y es el precio de las materias primas que se encarece por la escasez de contenedores haciendo más caro el movimiento comercial de mercancías.
“Los costos de transporte de China a América han crecido de manera exponencial y eso lo estamos viendo reflejado. Hay aumentos en el precio de la energía y de gas natural. Además, se prevén nuevos incrementos en el precio del petróleo”, explicó.
Esta materia prima se utiliza para la producción en Costa Rica, no solo de pan, aves, y cerdos, sino para otros campos de la industria alimenticia y de textiles, entre otros.