La fe y esperanza emergieron en la festividad de la Virgen del Mar en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Puntarenas, una tradición que cumplió 107 años.
En medio de la pandemia que atraviesa el país, los pescadores de la Perla del Pacífico se organizaron para rendirle tributo a su Patrona, a quién veneran desde 1913 al atribuirle su intercesión para salvar la tripulación de un barco pesquero que habría naufragado.
“El paseo de la Virgen se está haciendo con mucha cautela, precaución y respetando las medidas sanitarias para no perder la tradición. Por eso decidieron que fuera un pequeño grupo de pescadores, en representación de esa gran familia de creyentes”, comentó Donaldo Marchena, quien participó en la procesión.
Los botes solo iban ocupados por burbujas sociales según las normas sanitarias establecidas.
“En un contexto especial como este año, estamos invitados a volver la mirada hacia nuestras casas y familias. Aprovechemos este tiempo de fiesta mariana y vivámoslo a través de los medios virtuales, teniendo la mirada puesta en Dios”, dijo el padre Alex Alfaro.
BARCO DE LA FE
Algunas familias puntarenenses elaboraron pequeños barquitos con distintos materiales, y los colocaron en la Iglesia. Estas figuritas estarán en ese lugar durante algunos días. Fueron decorados por ellos mismos y los identificaron con los apellidos de cada familia.
Este jueves se realizó una misa virtual que fue trasmitida mediante el Facebook Live de la parroquia.
Además, el miércoles se realizó un recorrido con la imagen de la Virgen del Mar por las calles del Puerto, llevando un mensaje de fe y esperanza en medio de la pandemia.
Durante esa procesión pidieron a las personas mantenerse en sus casas y que se unieran en oración para salir pronto de la situación que agobia al país.
PERIODISTA: Mario Taboada
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Viernes 17 Julio, 2020
HORA: 12:00 AM
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