Para el diputado socialcristiano Erwen Masís, el proyecto que impulsa el Poder Ejecutivo para “reestructurar” Japdeva es el más inconsistente, poco aterrizado y sin sentido que ha visto desde su llegada al Congreso.
Así lo manifestó en la Comisión de Gobierno y Administración la noche del jueves, donde los legisladores recibieron en audiencia a Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva.
La funcionaria se presentó a aclarar dudas y exponer los alcances del expediente 21.426, una iniciativa de ley que busca reorientar el rumbo de esta institución y que tiene como principal fin obtener recursos para despedir a 900 trabajadores e incluir otros 276 en un régimen de prejubilación.
Para ello, de forma paralela el Ministerio de Hacienda envió al Congreso un presupuesto extraordinario por ¢23.679 millones, que servirá para financiar estas acciones.
No obstante, para Masís el proyecto carece de los estudios técnicos y las justificaciones del futuro de Japdeva, de cuál será su norte y objetivos, y lo que se presenta es solicitar la aprobación de un proyecto y un presupuesto para despedir personal y luego ver qué pasa.
“No veo más que una especie de eutanasia administrativa para Japdeva. Lo que buscan (con el proyecto) es generar tres herramientas administrativas para que la gente se vaya o más bien despedirlos de una forma amigable, pero aquí no hay nada de modernización. No tiene un estudio técnico, ¿cómo se presenta un proyecto de ley si no hay una estructura administrativa?, ¿qué es lo que quieren hacer?, ¿con cuántas personas van a operar para que funcione y sea productivo? Yo no votaría algo tan poco aterrizado”, afirmó el diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
SALVAR A JAPDEVA
Centeno, por su parte, rechazó de plano los argumentos del diputado Masís e insistió en que sí hay estudios técnicos sobre lo que se piensa a hacer con Japdeva, el tema es que era un problema al que no se le quería entrar.
Recordó que la institución funciona con una estructura de un plan piloto desde 1989 y que el hecho de intervenir la organización ya es una reestructuración.
“Este proyecto apuesta por la recuperación de la organización, no por darle una eutanasia administrativa, entre más gente se pueda quedar y ser eficiente mucho mejor. Hay que ser muy pragmáticos, aquí no estamos hablando que en cinco años vamos a tener recursos nuevamente, si en un periodo cercano no accedemos a estos recursos la insolvencia financiera y el escenario es que Japdeva no podría operar, en eso quiero ser clara”, señaló Centeno. La funcionaria recalcó que los servicios que da Japdeva son un servicio público que son intransferibles y que son vitales para importadores y exportadores del país.
En lo que va del año han atendido a 270 buques de contenedores y en el 2018 la cifra fue de 700.
Pero, además, hay todo un componente social y servicios paralelos que Japdeva da a la comunidad de Limón, que en ningún momento se ha pensado en cerrar.
NO SE PLANIFICÓ
El liberacionista David Gourzong también lamentó que la anterior junta directiva de Japdeva perdiera cinco años sin avanzar en nada en la propuesta de reestructuración.
“Para mí a estas alturas Japdeva ya debería debe tener una visión clara sobre su horizonte, su nuevo nicho de negocios. Es un fallo de la anterior junta directiva que en los últimos cinco años no tuvieron ninguna visión más allá de su nariz”, señaló.
El socialcristiano Masís cerró su argumentación mencionando que Japdeva debería devolver los recursos que el Estado le estaría inyectando.
Esta comisión tendrá audiencias a partir de la próxima semana con el procurador general de la República, Julio Jurado, con Rodolfo Méndez Mata, ministro de Obras Públicas y Transportes, y la ministra de Hacienda Rocío Aguilar.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Sábado 29 Junio, 2019
HORA: 12:00 AM
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