Sentir dolor de cabeza después de hacer ejercicio es un síntoma claro de que algo no anda bien y es un indicador de que se tiene que buscar ayuda para identificar la causa, que pueden ser muchas, desde una mala postura, estrés o problemas de salud más graves como problemas oculares, tumores, inflamación de las meninges, ingesta de fármacos o sustancias tóxicas.
El tema lo puso en el tapete una fiel lectora de DIARIO EXTRA que se llama Stefani. Ella es presa del dolor de cabeza después de hacer ejercicios y no ha encontrado cómo tratarlo.
“Estoy desesperada, no padezco ni presión alta ni diabetes, nada en realidad. Me estuvo viendo un neurólogo, me hizo un TAC, un electroencefalograma y electrocardiograma y todo está normal”, escribió en un correo electrónico Stefani, quien ha recibido diferentes tratamientos para combatir ese dolor y no le hacen efecto.
En DIARIO EXTRA nos dimos a la tarea de investigar y profundizar en el tema con el fisioterapeuta Ronny Gómez, para darle una respuesta clara a nuestros lectores.
Lo primero que se debe señalar es que son muchas las formas de sentir el dolor de cabeza, tanto por la forma en la que aparece como su ubicación.
Gómez explicó que el dolor puede sentirse en forma de presión, calambre o punzada y localizarse en las sienes, la frente, la nuca, a un solo lado o a ambos.
“La duración también es un factor importante ya que el dolor de cabeza puede ser constante, intermitente, aparecer de golpe o progresivamente, durar unos minutos o unos días”, indicó el especialista, propietario de la Clínica de Terapia Física Roemgo (en Cartago).
Las Cefáleas (dolor de cabeza) son uno de los problemas más habituales entre la población adulta, y también uno de los más molestos a la hora de desarrollar las tareas que exige el día a día. Es un padecimiento que particularmente provoca desconcentración, transmite sensación de agotamiento, dificulta la lectura, entre otros.
Ronny Gómez manifiesta que la buena noticia es que la osteopatía tiene algunas soluciones que aportar a este problema. Para lo cual enfatiza que siendo fiel a uno de sus principios fundamentales de estudiar bien la causa que son diferentes.
Para ellos enmarcó 7 puntos: “1) Vasculares, venosos y arteriales: debido a la dilatación de los vasos. 2) Tensionales: tensión y espasmo muscular por ejemplo provocado por el bruxismo; músculos del cuello como el esterno mastoideo, escalenos, etc. 3) Disfunciones articulares a nivel de cervicales. 4) Migrañas. 5) Senos: debido a su congestión con moco, sinusitis. 6) Visceral: la congestión de una víscera puede provocar robo de la irrigación craneal, provocando de esta manera dolores de cabeza. La más común es la que sucede en el ciclo menstrual femenino. 7) Emocionales”.
MÁS COMÚN
Enfatizó en que las más comunes son las cefaleas tensionales, “desarrollados por el aumento de tensión en los músculos de hombros, cuello y cabeza. Estas están relacionadas con el estrés, ansiedad, malas posturas, desequilibrios musculares, etc”.
También existen las cefaleas migrañosas o migrañas, que se manifiesta con fuertes dolores en uno o ambos lados de la cabeza y que mejora ligeramente con reposo, silencio y oscuridad. “Hay ciertos alimentos que pueden provocar migraña: quesos y embutidos fuertes, chocolate, lentejas, pero las causas más comunes son problemas del sistema circulatorio, metabólico, problemas de visión, tensión muscular, etc.”, recalcó.
El fisioterapeuta apuntó que “si algunas de las causas anteriores están presentes puede exacerbar el dolor mientras realizamos ejercicios, ya que incrementa el flujo sanguineo a nuestro cerebro, por lo tanto si hay alguna alteración se va a ver perjudicada esa irrigación y nos puede provocar la sintomatología, ocasionando dolor al finalizar o estar presente durante el gesto deportivo”.
El especialista recalca que “es aquí donde la osteopatía tiene un importante papel en el tratamiento de las cefaleas. El tratamiento osteopático acostumbra a comenzar con una valoración de las estructuras que presentan disfunciones para encontrar la causa de la cefalea”.
Gómez argumenta que por supuesto esto no es lo habitual y, en tal caso, “el papel del fisioterapeuta osteópata es derivar al paciente al neurólogo para que el medico valore, posteriormente también envía los estudios como la resonancia magnética, TAC o rayos X, dependiendo el caso”.
TÉCNICAS
A su vez, comenta que las técnicas manipulativas y osteopáticas varían en función del paciente, tomando en cuenta antecedentes, factores de riesgo y otros; pero se orientan a eliminar la tensión de músculos, fascias y a corregir articulaciones.
“En el caso de las cefaleas, las técnicas suelen centrarse en mejorar la situación de cuello y cabeza, así como en buscar el equilibrio muscular activando los músculos inactivos con ejercicios suaves”, afirma.
Todas aquellas personas que se sientan agobiadas por ese dolor de cabeza después de completar la rutina de entrenamiento pueden tomar en cuenta que tanto cefaleas tensionales como migrañas pueden tratarse con osteopatía, los tratamientos se centrarán en las zonas afectadas, aliviando la presión sobre vasos sanguíneos (migrañas) o vértebras y músculos (cefaleas tensionales).
“La osteopatía no sólo mitiga el dolor de las cefaleas, también busca prevenirlas mediante recomendaciones posturales y ejercicios de relajación y, en los últimos años, diversos estudios científicos han demostrado los beneficios de la osteopatía en el tratamiento efectivo de las cefaleas”.
Como mensaje final, Ronny Gómez dice que es bueno acudir al fisioterapeuta ostéopata para que pueda orientar al paciente sobre el dolor que está experimentando y el porqué de ese padecimiento, para así controlar la sintomatología.
*Clínica Roemgo 4030 5099 o 8863 7465
Deportes
