De enero a octubre de 2023, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) utilizó en la matriz energética 9,5% de fuentes no renovables, esto según datos del Informe Mensual de Generación y Demanda de la propia entidad estatal.
Mientras esto ocurre, el proyecto Hidroeléctrico Capulín sobre el río Grande de Tárcoles lleva 8 años sin poder terminarse, debido a que el ICE resolvió el contrato de construcción cuando las obras iban por un 50% de ejecución.
Desde ese momento el proyecto hidroeléctrico ha iniciado su lento proceso de deterioro y de no ser rescatado podría terminar de convertirse en una pérdida de dinero. En este proyecto se habían invertido a la hora de la resolución contractual 121 millones de dólares (65.340 millones de colones al tipo de cambio actual) provenientes de un financiamiento del Banco Nacional a la empresa Hidrotárcoles S.A., compañía adjudicada para el desarrollo de la planta.
REPASO HISTÓRICO
En 2007, el ICE abrió un concurso para la construcción y administración de plantas hidroeléctricas. Estas obras formaban parte del plan de Expansión de la Generación 2014-2035. Una de ellas es la planta Capulín ubicada sobre el río Grande de Tárcoles entre los cantones de Atenas de Alajuela y Turrubares de San José.
La empresa costarricense Hidrotárcoles S.A. ganó la licitación para construir la planta bajo la modalidad de que construía la obra y le vendía la electricidad al ICE, cuando producto de esa venta se pagaba el valor de la planta, el Instituto tomaría posesión del recinto.
A partir de ese momento, la compañía adjudicataria del contrato se dio a la tarea de buscar el financiamiento. El Banco Nacional ingresó a la iniciativa y se encargó de aportar el dinero que costaba realizarla.
RETRASOS EN EJECUCIÓN Y RESOLUCIÓN CONTRACTUAL
El proyecto debía iniciar operaciones en 2015. No obstante, al llegar a esa fecha solo se tenía un 50% de avance en la construcción. Por esa razón el ICE decidió unilateralmente resolver el contrato sin indemnización alguna.
Después de esa resolución el Banco Nacional frenó inmediatamente los desembolsos y eso paralizó las obras. A partir de ese momento, la naturaleza lentamente ha ido ganando terreno en el sitio de construcción y esto pone en riesgo que alguna vez pueda ser rescatada la planta.
A partir de la resolución contractual, se inició una larga batalla judicial que todavía no da atisbos de terminar. Hoy el proceso se encuentra en el Tribunal Contencioso Administrativo. La batalla legal ha impedido que alguna vez dicha obra se pueda poner en funcionamiento y que los costarricenses se priven de 50 mil megavatios de energía que entrarían a la red nacional.
“Esta batalla solo servirá para que el proyecto no vea la luz nunca, en este proceso nadie va a ganar”, lamenta José Joaquín Chacón Leandro, representante legal de Hidrotárcoles S.A.
PLAZO DE CONCLUSIÓN Y DETERIORO
Según Chacón, la planta hidroeléctrica se puede concluir en un plazo de 24 meses posteriores a que se retomen las obras. De acuerdo con sus apreciaciones, lo que falta es terminar de colocar 24 mil metros cúbicos de obra gris en la represa, poner las compuertas de acero y la cortina también en la represa.
Por otra parte, también falta conectar el túnel con la represa, construir el cuarto de máquinas y otras obras menores. Inclusive afirmó que las turbinas se encuentran en el puerto de Shanghái en China esperando a poder embarcarse hacia Costa Rica.
A pesar del optimismo de Chacón, existen ya algunos temas de deterioro de la obra. El principal asunto es un derrumbe que se produjo en el túnel que conduce el agua al cuarto de máquinas. Este se produjo a cien metros de la salida del lado del cuarto de máquinas.
Para solucionar este problema, Hidrotárcoles debe, además de extraer el material, reconstruir esa sección.
EMPRESA ALEGA TRATO DESIGUAL
Si bien Hidrotárcoles S.A. reconoce que existió un retraso, se justificó en problemas de obtención del financiamiento y de algunas dificultades en permisos de obras previas que se tenían que realizar.
Pero ellos también creen que la decisión de resolver el contrato fue muy drástica, “a nosotros nunca nos pusieron una multa por algún atraso, que es lo común en estos procesos”. La empresa también considera que la resolución fue algo diferente a como el ICE ha tratado a otras compañías.
Según el representante legal de la empresa constructora, el ICE tuvo un trato desigual con Hidrotárcoles S.A. al que tuvo con otros contratistas en situaciones similares.
Chacón afirma que “en el proyecto Chucás se le permitió a la empresa constructora una prórroga de hasta 24 meses para concluir el proyecto”.
Chucás es una hidroeléctrica que está en funcionamiento y en su momento fue concesionada a la empresa italiana Enel. Este proyecto se encuentra río arriba de Capulín y también formó parte del mismo proceso de construcción que el ICE planteó cuando Capulín se licitó.
¿QUÉ DICE EL ICE?
Se intentó conocer la posición del Instituto Costarricense de Electricidad, pero afirmaron que debido a que el proceso está judicializado no piensan referirse públicamente al tema.
PERIODISTA: Emmanuel Miranda Pérez
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Viernes 08 de Diciembre, 2023
HORA: 12:00 AM
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