Luis Ángel Cubillo estaba descansando en su casa cuando de repente un gran estruendo lo hizo ponerse de pie, el gran ruido lo dejó asustado y al revisar su casa se dio cuenta que le cayó un rayo.
La descarga eléctrica dañó los marcos de las ventanas y produjo grietas en una pared, por otro lado, y tras seguir la inspección, observó un tomacorriente reventado y una iguana que estaba en una palmera murió tras el impacto.
En el cuarto donde se encontraba Cubillo se vio salir humo y chispas, así lo comentó el afectado, quien quedó aturdido ante semejante ruido.
“Tengo como cinco años de vivir aquí y hasta ahora me llevo tremendo susto. A causa del impacto me brincaron las piernas de puro nervio y quedé sordo de un oído por 10 minutos”, narró.
Su esposa Adriana Gutiérrez se encontraba en el baño en el momento del impacto.
Una lámpara y una palmera sufrieron el impacto de la descarga eléctrica. Cubillo lo describe como un bombazo y percibía un olor a pólvora.
El hombre cuenta que por unos minutos no pudo ver nada, pues el humo impedía la visibilidad en el cuarto.
Al ponerse de pie y con las piernas aún temblando se fue a buscar a los demás miembros de su familia. Sus dos hijas le aseguraron que estaban bien, pero un poco asustadas.
Para Cubillo fue como volver a nacer después del susto. “Diay, yo digo que nací de nuevo porque ese rayo prácticamente cayó encima de mí, me levanté asustado”, relató.