El infarto agudo de miocardio afecta con mayor énfasis a la población masculina y el promedio de edad de las personas con esta afección ronda los 60 años.
Las provincias que presentan la mayor frecuencia son San José, Alajuela, Cartago y Heredia. Los infartos de miocardio llevan una ruta creciente que va de 2.200 a 2.500 casos.
Los datos se obtienen gracias a una herramienta tecnológica que permite vigilar cuatro eventos que causan discapacidad y muerte en la población, con la finalidad de realizar intervenciones que permitan reducir su impacto.
La herramienta permite monitorear los infartos agudos del miocardio, los accidentes vasculares cerebrales o derrames, las fracturas de cadera y las amputaciones no traumáticas, originadas especialmente por lesiones vasculares dadas por enfermedades como la diabetes y los trastornos en las grasas durante la vida.
El corazón humano tiene el tamaño de un puño, sin embargo, es el músculo más fuerte del cuerpo. Con cada latido, bombea sangre que lleva oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo. En una persona en reposo, el corazón late unas 70 veces por minuto. La frecuencia de los latidos aumenta cuando nos ponemos en movimiento o sentimos emociones intensas. A su vez, el corazón obtiene oxígeno y nutrientes a través de unos vasos sanguíneos denominados arterias coronarias. Cuando se interrumpe el flujo de sangre al corazón, la falta de oxígeno y nutrientes puede causar lesiones permanentes en ese órgano vital. Si el bloqueo es súbito recibe el nombre de infarto de miocardio Si el bloqueo sólo es parcial y reduce el flujo de sangre al corazón, puede sobrevenir un dolor en el pecho, llamado angina, que tal vez no produzca lesiones permanentes en el músculo cardiaco (miocardio), pero es un síntoma premonitorio de que la persona puede sufrir un ataque cardiaco importante.
La nueva herramienta fue diseñada por los especialistas en epidemiología de la CCSS, recoge información de los infartos agudos del miocardio, los accidentes vasculares cerebrales o derrames, las fracturas de cadera y las amputaciones no traumáticas desde el 2011 y hasta el 2016 y los datos provienen de las estadísticas institucionales y del Instituto de Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) con la capacidad de actualizar los indicadores a nivel nacional tan pronto el dato oficial se encuentre disponible.
Con esta nueva opción tecnológica, las personas interesadas pueden desagregar los datos a nivel de país, provincia y cantón y que ya se iniciaron las gestiones para que esté a disposición en la página web de la institución. Pueden saber, adicionalmente, cuál sexo es el más afectado, a qué edad promedio están apareciendo los eventos, entre otros indicadores.
El doctor Roy Wong, uno de los especialistas que diseñó la herramienta, indicó que con esta información las diferentes dependencias de la CCSS, municipalidades, asociaciones de desarrollo integral y diversas agrupaciones podrán diseñar planes de acción tendientes a contener el impacto de las enfermedades indicadas y tomar decisiones desde el punto de vista de promoción de la salud, prevención, atención y rehabilitación.
También facilitará a los tomadores de decisión priorizar las intervenciones y definir hacia dónde dirigir los recursos institucionales e interinstitucionales para elevar el impacto.
Las fracturas de cadera afectan más a la población femenina con una tendencia creciente que oscila entre 2.400 y 2.800 casos.
La herramienta determinó que los derrames o accidentes vasculares cerebrales su tendencia es creciente y afecta más a la población masculina; en el caso de las amputaciones no traumáticas llevan una tendencia creciente y afectan más a la población masculina.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Foto: Archivo
EMAIL:
Martes 19 Septiembre, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA