San Carlos celebra el ascenso a la máxima categoría al vencer en la final al AS Puma Generaleña 2 por 1 (global de 4-2), pero ese camino a primera división fue de espinas. En los tres años que estuvo flotando en la Liga de Ascenso la situación económica se agravó con el paso de los días, convirtiéndose en un muro que se hizo cada más grande; por ende, la ruta a la máxima categoría se divisaba lejana.
Los Toros del Norte descendieron a la segunda categoría en el 2013, desde entonces la junta directiva se propuso llevar al equipo nuevamente a la primera, sin tener suerte. En esos tres años estuvo cerca, pero la poca liquidez económica del club le impedía tener planillas que invitaran a los lugareños a soñar con el ansiado ascenso.
De hecho, para esta temporada el objetivo de ascender tampoco estaba claro. La parte económica se agravó mucho más y eso llevó a varios futbolistas a dejar el club en busca de un mejor horizonte. “Terminamos con jugadores que querían estar en la institución, otros se fueron, pero hoy ellos merecen un justo premio porque se han sacrificado”, recuerda el técnico Geiner Segura, responsable del título de los norteños.
Segura fue uno de los que se mantuvieron en la institución al caer a la segunda. Colgó los tacos y se mantuvo en el equipo como gerente deportivo y a su vez asistente técnico. Fue la mano derecha de varios entrenadores hasta que un día la directiva le planteó tomar las riendas del equipo.
Como un guerrero, como solía ser como futbolista, Segura se armó de valor y paciencia para conducir el carruaje norteño.
HISTORIAS DE SUPERACIÓN
Detrás del ascenso de Los Toros del Norte se guardan historias de superación de cada uno de los integrantes. La falta de plata hizo mella en un plantel que soñaba con subir a la división de honor.
El técnico Geiner Segura no escapa de esa cruda realidad que envolvió a San Carlos.
“Es un título que me sabe mucho. A veces uno tiene que sacrificar cosas en la vida, hay cosas materiales que pueden llegar, en cambio ahora tengo a mi esposa que es profesional, cumplí el sueño de sacar la licencia como técnico y qué más lindo que ver a este equipo en primera división, donde tiene que estar”, apuntó el timonel.
Segura le devolvió el carro al banco, se le hizo casi imposible pagar la cuota mensual. El monto era bastante alto y ya no alcanzaba para comer y mucho menos para terminar los cursos de director técnico, y tampoco le daba para que su esposa estudiara nutrición.
La solución fue desprenderse del vehículo y comenzar a viajar en bus, con tal de ver cumplidos los objetivos.
“Desde el principio no fue fácil, pero nos agarramos de la mano de Dios y sabiendo que en la vida hay que sacrificar cosas”.
Geiner Segura no se arrepiente de las decisiones que tomó y hoy con seis meses como entrenador puede presumir de haber ganado un título que significa el pase a la primera división para un cantón acostumbrado a codearse en la máxima categoría.
“Dios tocó a estos muchachos, fue un sacrificio enorme, pero aquí está el premio, cuando se sacrifican cosas sabe mucho mejor”, apuntó.
Todavía no tiene claro si se mantendrá en el puesto, pero cumplió con la tarea de campeonizar a Los Toros del Norte. Y que su esposa hoy sea la nutricionista del equipo.
“La clave fue la humildad que tuvieron para soportar los momentos difíciles, no es fácil, este torneo es durísimo”, resaltó.
San Carlos debutará el 16 de julio en primera división ante el Deportivo Saprissa.
