Alcides Matamoros Castro, considerado uno de los mejores panaderos de Heredia, de esos a la antigua, pero su cocina no pasa de moda, realizó ayer su último trabajo en la Panadería Boronas, en Llorente de San Joaquín de Flores, pues cuando iba de regreso a su casa fue atropellado al cruzar la calle.
“Según testigos, él iba para Heredia. Vio el bus donde venía, le silbó y se tiró a cruzar la calle, pero un carro venía, lo golpeó con el espejo lateral y luego murió”, explicó a DIARIO EXTRA Jhonner González, supervisor de la Fuerza Pública.
El incidente se produjo al costado norte de la iglesia de la localidad, casi frente a la panadería de donde venía saliendo este hombre de 61 años.
“Nosotros pusimos esta panadería desde hace unos seis meses, la trabajamos mi mamá y yo. Un amigo nos recomendó a don Alcides, de quien decían era un excelente panadero, entonces él venía a ayudarnos cuando no sabíamos hacer un pan u otra cosita”, narró a DIARIO EXTRA la joven que junto a su madre tiene este negocio, pero rehusó darnos su nombre.
“Era alguien muy respetuoso, de verdad una excelente persona. Responsable, trabajador y muy honrado, desgraciadamente lo conocimos muy poco”, agregó.
Matamoros toda su vida se dedicó a la panadería y la repostería, y según la joven por muchos años trabajó en una panadería, hasta que decidió dedicarse a lo propio, pero siempre ayudando a otros emprendedores.
“Él tenía sus clientes, quienes le encargaban repostería y sé que hasta vendía palitos de queso a distintos restaurantes. De madrugada le ayudaba a una señora que hacía repostería, creo que con ella trabajó por muchos años, y como que el negocio era de ambos”, añadió la dueña de la Panadería Boronas.
Matamoros vivía en San Francisco de Heredia junto a su madre Virginia, de 88 años. No estaba casado y tampoco tenía hijos.
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CRÉDITOS: Foto: Róger Soto
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Viernes 13 Noviembre, 2015
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