Un balazo en la cara que le entre por la boca y le salga por la nariz es casi sentencia de muerte, sin embargo, Luis Diego Murillo Vargas de 21 años logró sobrevivir a esa situación, además de parecer un milagro, por astucia.
El joven conducía un vehículo por las cercanías del mirador de Rancho Redondo en Goicoechea, cuando en apariencia fue abordado por dos hombres armados dispuestos a lo que fuera con tal de quitarle sus pertenencias.
Según el informe policial, al joven lo tiraron en un cafetal tras bajarlo del vehículo y le propinaron varios balazos, uno de ellos le anduvo por media cara.
Milagrosamente el joven se salvó de esa acción delincuente, pero también su mente fría le ayudó a salir librado, pues al sentir que lo hirieron se hizo el muerto para que los sujetos se fueran.
Cuando los cacos huyeron, Murillo se levantó a como pudo y corrió a la primera casa que se encontró para pedir ayuda, allí las autoridades llegaron a socorrerlo.
“Atendimos un llamado de un hombre herido, el cual recibió dos impactos de bala en su cara y uno en el brazo, se encontraba en una casa donde llegó a pedir ayuda”, dijo Rafael Castillo, paramédico de la Cruz Roja de Ipís. El herido fue trasladado en condición grave al Hospital Calderón Guardia.
Al lugar llegaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quienes iniciarán las pesquisas del caso y una vez que se recupere Murillo en el centro médico procederán al interrogatorio, con el objetivo de esclarecer este nuevo hecho de violencia.
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CRÉDITOS: Fotos: Issac Villalta
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Viernes 13 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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