En un acto que califican como terrorista, un grupo de delincuentes les voló acetileno a dos puentes Bailey por los que transitaban vagonetas cargadas de piedra para la construcción de la nueva megaterminal de APM en Moín, Limón.
Las intenciones están claras: falsear las dos estructuras por donde pasan a diario decenas de pesados automotores con el fin de colapsarlas y hacerlas caer al río Moín.
Fue ayer por la tarde cuando los funcionarios de la empresa Lemon Stone, contratada para colocar la piedra donde se construye el rompeolas, la que se enteró del atentado contra los empleados de su compañía.
“Nos enteramos que cortaron las bases de los puentes por donde pasan nuestros camiones pesados a diario con piedra para avanzar con la construcción de la terminal. No sabemos quién estuvo detrás de este acto, pero lo calificamos como terrorismo”, dijo Eliécer Vargas, vocero de Lemon Stone.
DETRACTORES DEL GOBIERNO
Dos peones de la concesionaria que hacían inspecciones de las obras quienes notaron algo extraño en los puentes y al bajar vieron los cortes.
“Tenemos informes de gente que está en contra del gobierno, la cual se ha encargado de idear planes que van direccionados a boicotear estos trabajos, hasta nos han quemado equipos en otras ocasiones. No es la primera vez que actúan contra nosotros, que somos una empresa que simplemente brinda un servicio”, añadió.
Vargas además explicó que ahora en conjunto con APM Terminals deberán reparar las estructuras, pues deben poner vigas nuevas y no se consiguen de un día para otro en el mercado, además tienen que respetar los procesos respectivos.
La ruta donde se ubican ambos puentes es nueva y fue denominada como la 257, tras su reciente inauguración en el gobierno de Luis Guillermo Solís.
Tras el incidente, oficiales de Fuerza Pública dieron custodia en la zona y se vieron embarcaciones del Servicio Nacional de Guardacostas patrullando cerca de los puentes dañados.
Los afectados también adujeron que posiblemente los “terroristas” pretendían cortar todos los extremos de las vigas, pero presumen que no les alcanzó el acetileno.
