Importancia del cuidado y la atención integral en la primera infancia

En los últimos años, se ha generado un rico debate a nivel mundial sobre la importancia del cuidado y la atención integral en la primera infancia. En Costa Rica se han desarrollado servicios para esta población desde hace varias décadas; y, en los últimos años, se ha fortalecido y diversificado la red de actores públicos, privados y mixtos, que conjugan iniciativas y recursos, para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios.

Para que las autoridades de los distintos poderes de la República; las municipalidades; los órganos de control y fiscalización; las empresas privadas y las organizaciones de sociedad civil; y, de manera prioritaria, las familias costarricenses, cuenten con más elementos de juicio para defender y promover la corresponsabilidad del cuido y la inversión en la primera infancia, conviene repasar las evidencias y los argumentos científicos y técnicos, a favor una política pública en esa dirección.

ENFOQUE DE DERECHOS

En primer término es pertinente destacar que la protección y los cuidados que potencian el desarrollo integral de los niños y las niñas, tanto antes como después del nacimiento, es un asunto de derechos humanos, así reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Convención sobre los Derechos del Niño.

Como lo señala el artículo 3 de dicha convención, todas las medidas concernientes a los niños y la niñas deben tener como consideración primordial el interés superior de la persona menor de edad; además que el Estado se debe comprometer a asegurarles la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar. En esta misma línea, el artículo 18 establece que, reconociendo que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño, el Estado prestará la asistencia apropiada a los padres y a los representantes legales para el desempeño de sus funciones en lo que respecta a la crianza y velará por la creación de instituciones, instalaciones y servicios para el cuidado de los niños.

Finalmente, ese mismo artículo indica que el Estado debe adoptar todas las medidas apropiadas para que los niños y niñas, cuyos padres y madres trabajan, tengan derecho a beneficiarse de los servicios e instalaciones de cuido que reúnan las condiciones requeridas.

APORTE DE LAS NEUROCIENCIAS

El estudio de los aspectos estructurales y funcionales del cerebro, así como del sistema nervioso, provee evidencia concluyente sobre la importancia de potenciar el desarrollo integral de los niños y las niñas durante su primera infancia, la cual constituye la etapa más importante para el desarrollo del cerebro, durante el ciclo de vida del ser humano. En este sentido, diversos estudios señalan que hasta el 80% de la arquitectura cerebral se define en los primeros 1.000 días de vida de las personas.

La Dra. Ellie Dommett, experta en ciencias relativas al cerebro y la conducta, de la Universidad Abierta del Reino Unido, señala que durante la primera infancia se constituyen las regiones especializadas del cerebro, que tienen a su cargo tres grandes procesos: cognitivo-lingüístico, lógico-matemático y socio-emocional.

Por su parte, John Oates, del Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, de la misma casa de estudios, indica que los distintos elementos del cerebro tienen diversos intervalos de crecimiento; y que, por lo tanto, existen “momentos sensibles” en los cuales son especialmente importantes las influencias del entorno.

Aunque cada ser humano es único e irrepetible, y trae una determinada carga genética al nacer, existen factores del ambiente que alteran y potencian su cerebro, y en ese tanto, las capacidades y los talentos de cada persona, entre los cuales destacan la nutrición, los estímulos y la comunicación. Los primeros seis años del ciclo de vida son fundamentales para la formación del carácter, las aptitudes y los valores, así como para un sano proceso de socialización.

PERSPECTIVA ECONÓMICA

En su obra “La economía del bienestar infantil”, el Dr. James Heckman, Premio Nobel de Economía en el 2000, señala que “desde una perspectiva económica, la tasa de retorno más alta por dólar invertido se da al inicio del ciclo de vida, ya que sienta las bases que hacen posibles las inversiones y los retornos futuros”. La tasa de retorno promedio estimada por el Dr. Heckman es de que por cada dólar invertido se tendrán siete dólares de retorno futuro.

Asimismo, señala que “la política social debería dirigirse a promover la calidad en la crianza de los hijos y el medio ambiente de los niños y niñas que están en desventaja, respetando la primacía de la familia, con sensibilidad cultural y teniendo presente la diversidad social. Y esto significa que las estrategias para ser efectivas necesitan proveer un menú de programas de alta calidad que le den a las madres y padres opciones de las cuales escoger”.

En síntesis, la inversión en los niños y niñas durante sus primeros años de vida nos permite avanzar en el camino del desarrollo humano, que según el Premio Nobel de Economía de 1998, Amartya K. Sen, se trata de la expansión de las capacidades humanas.

LA RED NACIONAL DE CUIDO Y DESARROLLO INFANTIL: HACIA LA CONSOLIDACIÓN DE UNA POLÍTICA DE ESTADO

En Costa Rica, ante la necesidad de ampliar la cobertura de los servicios de cuido de las personas menores de edad y de que las mujeres puedan incorporarse al mercado de trabajo y a las alternativas de capacitación y estudio, la Administración Chinchilla Miranda propuso e implementó la estrategia de inversión en la primera infancia denominada Red Nacional de Cuido y Desarrollo Infantil.

Entre las acciones estratégicas y logros alcanzados durante esa gestión de gobierno, se pueden citar:

3 Una inversión de ¢20 mil millones en infraestructura y equipamiento de centros infantiles (Cen-Cinai y Cecudi de municipalidades y organizaciones no gubernamentales).

3 Más de ¢64 mil millones destinados a la prestación directa de servicios de cuido y desarrollo infantil.

3 Ampliación de la cobertura hasta alcanzar un número de 35 mil niños y niñas atendidos, de los cuales 12.557 fueron nuevos beneficiarios.

3 Promulgación de la Ley 9220 que contempla la institucionalidad y las fuentes de financiamiento, para que la Red continúe y fortalezca su proceso de expansión de forma sostenible y se constituya en un programa universal.

Lo anterior, en reconocimiento de que las personas nacen con similar potencial y son el cuidado y la atención integral en la primera infancia lo que determina las diferencias y debilidades, por lo que en esta etapa del ciclo de la vida se pueden contrarrestar las brechas de desigualdad social.

Por último, conviene terminar este artículo con la reflexión de Michelle Bachelet Jeria, presidenta de Chile, en relación a los alcances de las políticas dirigidas a la primera infancia en su país, pero que son absolutamente oportunas para Costa Rica: “Haber llegado a un cierto nivel de logros nos obliga a ponernos metas más altas”.

*Especialista en Gobierno y Políticas Públicas. Viceministra de Bienestar Social y Familia (Administración 2010-2014)

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Miércoles 25 Junio, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Isabel Brenes Paniagua