Quién dice que las mujeres en estado de embarazo no pueden realizar ejercicio? Esta teoría con el paso del tiempo fue desechada, pues médicamente la actividad física se recomienda, en especial después de los tres primeros meses.
Daniela Quesada, experta de Terapia Física y Estimulación Infantil, empresa que le presta servicios al Hospital Metropolitano, explicó que esto ayuda a la salud de la madre y el bebé.
“Toda actividad física va a ser recomendada si no tiene ningún riesgo, generalmente se puede empezar después del primer trimestre porque es cuando se da el periodo de implantación, que es cuando el óvulo fecundado se va al útero, así que las actividades deben ser moderadas y de bajo impacto, se trabaja mucho la respiración y movimientos”, comentó la terapeuta física y especialista en terapia prenatal.
Cabe destacar que estas prácticas buscan el mejoramiento de la exhalación e inhalación de aire, circulación de la sangre, así como regenerar el funcionamiento de las extremidades inferiores y superiores.
DE RESPIRACIÓN
Se deben hacer todos los días, ya sea sentada o de pie.
Entre sus principales beneficios están que ayudan a relajar a la madre, igualmente sirven para preparar los tiempos de respiración antes y durante el parto.
ESTIRAMIENTO
La extensión de los brazos, piernas, muñecas y tobillos es de suma importancia, ya que debido al aumento de peso estas partes tienden a deteriorarse, por tal razón se aconseja moverlos hacia adelante y atrás para mantener la elasticidad y así evitar lesiones.
PARA TONIFICAR
Durante este lapso se puede tonificar el cuerpo o ciertas partes del este, pues algunas resienten el incremento de masa corporal, específicamente en piernas y brazos.
Quesada recomendó realizar flexiones de varias repeticiones (a bajo impacto) en 4 o 5 series de 15.
Por ejemplo, boca abajo, con una rodilla y los dos brazos en el suelo se mantiene la estabilidad e inmediatamente se levanta la otra pierna, de esta manera se refuerzan las extremidades inferiores y superiores, así como los glúteos y espalda.
MOVIMIENTOS
CIRCULATORIOS
Una gran cantidad de mujeres tiende a retener líquido en las piernas, esto se debe a diferentes causas, entre ellas no caminar o pasar mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio.
Para evitar esto se deben elevar a unos 45 centímetros y mover los tobillos en forma circular, hacia adelante y atrás.
ACTIVIDAD DE KEGEL
Este ejercicio trabaja el suelo pélvico y prepara los músculos que están alrededor del ano y la vagina.
Además evita desgarros si es un parto natural, ya que brinda mayor elasticidad, también previene incontinencias urinarias durante y después de dar a luz.
FUNCIÓN CARDIOVASCULAR
Caminar, hacer spinning y nadar incrementa la frecuencia cardiaca. Según la experta, se debe hacer al menos 4 veces por semana de 20 a 30 minutos en intensidad baja y evitando movimientos bruscos.
